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El pasado mes de septiembre, con motivo del 18 cumpleaños de Alexandre Grimaldi, Nicole Coste, expareja de Alberto de Mónaco, posaba junto a su hijo en las páginas de la revista Paris Match y hacía algunas declaraciones que han generado bastante revuelo en el Principado. Palabras que, más allá de alabar la excelente relación entre padre e hijo o la generosidad del soberano, ponían en un delicado lugar a la princesa Charlene, ausente desde varias semanas antes debido a una infección complicada que la obligó a permanecer en Sudáfrica. Una entrevista que avivó los rumores sobre un posible acercamiento de la exazafata y el Príncipe, sobre todo a raíz de la presencia de Nicole en algunas fiestas en Mónaco, aunque parece que la realidad es muy diferente.
Ahora, el soberano ha respondido tajantemente a las declaraciones de su expareja. Lo ha hecho a través de las páginas de otra revista, en este caso, Point de Vue. El semanario publicaba este miércoles una extensa entrevista con el soberano en la que Alberto se mostraba muy molesto con la actitud de Nicole Coste. A pesar de que ha manifestado que era consciente de que iba a participar en el reportaje, en ningún momento imaginó el tipo de declaraciones que iba a hacer. El soberano asegura que pensaba que se trataba de una suerte de homenaje a su hijo por su mayoría de edad y eso le parecía correcto, pero nada más: “me informó de que iba a aparecer algo, pero pensé que sería una foto por el cumpleaños. Me enfurecí al enterarme de esto. Son declaraciones infundadas, con elementos que nada tienen que ver con la realidad”, ha asegurado en relación a las palabras de Coste sobre Charlene, tales como: “he vivido cosas que me han alertado e impactado, por ejemplo, cambió a mi hijo de habitación, aprovechando la ausencia de su padre y lo instaló en el ala de los empleados”, aseguraba la expareja del soberano.
A pesar de la crudeza de las palabras de la exazafata con Charlene, lo cierto es que en la entrevista también recalcaba que su deseo era mantener una relación cordial con ella: “teniendo en cuenta nuestros respectivos lazos con el príncipe deberíamos apoyarnos cordialmente. En nuestra situación, la diplomacia debe imponerse”, aseguraba.
Por ahora, la togolesa no se ha pronunciado al respecto, pero esto puede suponer una importante brecha en la relación con el Príncipe, sobre todo debido a que Alberto siempre ha mantenido una muy buena actitud hacia ella, sin escatimar en gastos y estando muy pendiente de sus demandas y necesidades.
La historia entre el soberano y la togolesa se remonta más dos décadas atrás, cuando la conoció en un vuelo de Air France. En aquel momento comenzaron una relación que se prolongó durante más de un lustro, hasta que el soberano decidió ponerle fin. Debido al embarazo de Nicole, el príncipe Alberto se hizo cargo financieramente del pequeño, aunque no fue hasta la exposición pública por parte de Nicole cuando admitió la paternidad en un comunicado oficial, aunque Alexandre no tiene derechos sucesorios por haber nacido fuera del matrimonio.
Tras el reconocimiento oficial, el Príncipe comenzó a pasar de manera recurrente una pensión de 10.000 euros mensuales y les otorgó a madre e hijo un piso en París y una mansión en la Costa Azul.