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Violeta Mangriñán dice basta y toma una decisión radical para proteger a sus hijas, Gala y Gia

Tiene dos hijas: la mayor, Gala, nacida en julio de 2022 y la menor, Gia, nacida el 1 de febrero de 2024

Hace un poco sufrió un episodio incómodo al ver cómo un perfil falso usaba fotos de su hija sin permiso

Violeta Mangriñán, conocida influencer con más de 2,4 millones de seguidores en Instagram, ha tomado recientemente una decisión contundente que marcará un antes y un después en su vida pública: dejará de mostrar el rostro de sus hijas, Gala y Gia, en redes sociales.

Esta determinación surge tras una experiencia particularmente delicada que atravesó hace unas semanas, cuando denunció públicamente que un usuario había creado un perfil falso utilizando imágenes de su hija mayor, simulando ser un supuesto club de fans. Ante la negativa del usuario a eliminar dicho contenido, Violeta expresó su preocupación y admitió: «El contenido que divulga son fotos publicadas por mí y asumo la responsabilidad de mis actos», al mismo tiempo que instó a esa persona a «recapacitar» y aseguró que tenía intención de «cambiar muchas cosas».

Estas palabras fueron interpretadas por muchos de sus seguidores como un aviso de que se avecinaba un cambio importante en la forma en que maneja su exposición digital. Finalmente, durante una ronda de preguntas y respuestas en Instagram, la propia Violeta confirmó lo que hasta entonces era solo una posibilidad: de ahora en adelante, no mostrará más las caras de sus hijas, una decisión tomada junto a su pareja, Fabio Colloricchio, y que se materializará en el momento en que las niñas inicien su etapa escolar. Este límite coincide con una etapa de mayor vulnerabilidad para los menores, y responde a una necesidad de proteger su privacidad en un entorno cada vez más expuesto.

Este movimiento no es aislado. Muchas otras figuras públicas han optado por proteger la identidad de sus hijos, conscientes de los riesgos que implica la sobreexposición en redes. Chiara Ferragni, por ejemplo, optó durante mucho tiempo por no mostrar el rostro de su hijo Leone. También Paula Echevarría y David Bustamante, durante su matrimonio, acordaron no enseñar imágenes completas de su hija Daniella.

Desde el punto de vista legal, esta decisión de la influencer también se alinea con una creciente preocupación por los derechos digitales de los menores. Aunque en España la ley permite a los padres gestionar la imagen de sus hijos, cada vez hay más voces que advierten sobre el fenómeno del sharenting (una contracción de share y parenting), que consiste en publicar excesivamente contenido sobre los hijos sin considerar las posibles consecuencias a largo plazo. El Comité de Derechos del Niño de la ONU ha señalado que los menores tienen derecho a la privacidad incluso dentro del entorno familiar, y algunos países, como Francia, ya contemplan sanciones a padres que difunden imágenes de sus hijos sin tener en cuenta su futuro consentimiento.

En esta imagen se muestra claramente el perfil falso de Instagram creado en nombre de Gala Colloricchio. (Redes Sociales)

El caso de la valenciana pone sobre la mesa un debate urgente sobre los límites de la exposición infantil en redes. Su decisión, aunque difícil y radical para alguien que ha compartido cada paso de su maternidad, marca un giro hacia una mayor conciencia sobre la protección de la infancia en la era digital.

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