Violento asalto a la casa de Brad Pitt: la policía investiga lo ocurrido a fondo
La mansión de Brad Pitt en Los Ángeles fue asaltada por tres ladrones mientras él estaba en Londres
Los delincuentes entraron por una ventana y robaron varios objetos antes de huir
La policía investiga el caso como parte de una serie de robos organizados a famosos
En una ciudad acostumbrada al fulgor de la fama y la aparente seguridad de sus colinas doradas, el reciente asalto a la mansión de Brad Pitt en Los Ángeles ha marcado un nuevo episodio en la creciente ola de robos que sacude los vecindarios más exclusivos de California. La noche del 25 de junio de 2025, mientras el actor se encontraba en Londres promocionando su última película, la ambiciosa F1: The Movie, su residencia fue irrumpida por al menos tres individuos aún no identificados. El suceso, más allá de su impacto inmediato, ha puesto en evidencia una vulnerabilidad cada vez más palpable en la vida de las celebridades.
Según el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD), los asaltantes lograron entrar al domicilio forzando una de las ventanas del frente de la casa, tras escalar la verja perimetral. Una vez dentro, recorrieron la propiedad y se apropiaron de objetos de valor aún no detallados públicamente. El robo fue descubierto a las 22:30 hora local, cuando un sistema de seguridad notificó una intrusión. Para entonces, los ladrones ya habían escapado sin dejar rastro visible.
La mansión, ubicada en North Edgemont Street, fue adquirida por Pitt en abril de 2023 por un valor aproximado de 5,5 millones de dólares. Se trata de una vivienda espaciosa, moderna, y presumiblemente equipada con avanzados sistemas de seguridad. El hecho de que haya sido vulnerada con relativa facilidad resulta tan desconcertante como preocupante. Las autoridades han informado que el análisis de las cámaras de vigilancia es clave en la investigación en curso, pero por el momento no se han realizado arrestos ni se ha dado a conocer el valor exacto de lo sustraído.
Lo que podría haberse considerado un incidente aislado ha adquirido mayor gravedad al insertarse dentro de un patrón. En los últimos meses, figuras públicas como Nicole Kidman, Tom Hanks, Patrick Mahomes o Travis Kelce han sido víctimas de robos similares. Incluso se desmanteló recientemente una banda criminal con origen en Chile que operaba en Estados Unidos con un modus operandi sistemático: seleccionar viviendas de alto perfil, estudiar rutinas de los residentes y actuar cuando las propiedades estaban vacías. Esta estructura organizada ha llevado a las fuerzas del orden a barajar hipótesis sobre redes internacionales de crimen especializado.
En este contexto, el silencio mantenido por el propio Brad Pitt ha generado una mezcla de respeto y especulación. El actor no ha emitido declaraciones públicas, ni a través de sus representantes ni en redes sociales. La discreción es coherente con su estilo habitual, pero contrasta con la magnitud mediática del hecho. La noticia fue confirmada por medios estadounidenses como CBS y ABC, que obtuvieron la validación oficial del incidente a través del LAPD. Asimismo, plataformas como People y Good Morning America replicaron la información, señalando que Pitt no se encontraba en la ciudad al momento del robo.
Resulta irónico, si no inquietante, que el suceso coincidiera con una de las semanas más importantes en la agenda profesional de Pitt. F1: The Movie, dirigida por Joseph Kosinski y producida por Jerry Bruckheimer y el campeón de Fórmula 1 Lewis Hamilton, tuvo su estreno europeo en Leicester Square, Londres, apenas horas antes del robo. El actor, visiblemente entusiasta en las entrevistas, compartía escenario con Tom Cruise y otros miembros del reparto. La película, filmada en circuitos reales del campeonato de Fórmula 1, ya ha despertado expectativas positivas en la crítica especializada.