Así pasó Terelu Campos las horas previas a su ingreso hospitalario
La confianza intacta de Terelu Campos: así pasa los días antes de su operación
Primeras palabras de Rocío Carrasco a su "hermana" Terelu
Kike Calleja visita a su amiga Terelu Campos en su peor momento
Por fin ha llegado el día que Terelu Campos llevaba esperando con miedo y esperanza desde hace unas semanas, el de la operación que inicia su nueva batalla contra el cáncer de pecho. Si bien la cita estaba fijada para el miércoles 11, el día de antes de ingresar en la Fundación Jiménez Díaz, donde va a tener lugar la intervención, la colaborada de ‘Sálvame’ tuvo que acudir al centro para realizarse unas pruebas y organizarlo todo. Una jornada bastante tranquila que pasó en compañía de quienes siempre han sido su mejor apoyo, su familia y sus amigos.
Durante la mañana Terelu estuvo acompañada de su madre y su hermana, que no quisieron estar lejos de ella en las horas previas a su ingreso. Juntas visitaron una tienda de ropa cercana al hospital donde, si bien había muchas ofertas y rebajas, salieron sin ninguna bolsa. Tras salir del establecimiento, acudieron a un restaurante, también situado en las proximidades de la clínica para comer y disfrutar del buen tiempo en la terraza del local, unos minutos que, sin duda, aprovecharon, pues justo después tocaba ir a la Jiménez Díaz.
Sin embargo, no era para que Terelu ingresara, sino para ultimar los detalles. El ingreso se produjo más tarde, sobre las 20 horas, una hora prudencial y cercana a la hora límite que marca el hospital para que el paciente duerma y descanse las horas necesarias, las 21 de la noche. Una vez más, la presentadora acudió acompañada de su madre y su hermana, a quienes se sumaron dos personas más, el marido de Carmen, José Carlos Bernal, y su buen amigo Kike Calleja.
Aunque por dentro podría estar asustada, antes de cruzar las puertas automáticas Terelu Campos sacó su mejor sonrisa, entrando con mucha fuerza al centro y dando las gracias a los medios de comunicación allí presentes. Además, les pidió un favor, que respetaran a su hija Alejandra cuando fuera a verla al día siguiente. Por su parte, Carmen, que se quedó con ella a pasar la noche, comentó que todos están “con mucho ánimo y muy tranquilos”.
Tras unas horas junto a su hija María Teresa Campos se fue a casa a descansar. “Estamos animados. Cuanto antes mejor”, apuntó la veterana periodista, que volvió a insistir en que su hija “tiene mucha fuerza”. Muy sonriente, la matriarca de las Campos agradeció las muestras de cariño de los medios y les pidió que rezaran un Padre Nuestro por su pequeña.