Tamara Gorro, muy preocupada tras el gran susto de Garay
Tamara Gorro pasa la noche en el hospital junto a su marido Ezequiel Garay después de que el futbolista sufriese un traumatismo craneoencefálico en el partido de Copa del Rey ante el Getafe, que acabó con una tangana monumental
Tamara Gorro ha descubierto la adrenalina y la emoción que despierta el fútbol. La pasada noche acudió a Mestalla, estadio del Valencia (equipo donde juega su marido) para presenciar la tremenda remontada que protagonizó el equipo ante el Getafe. Pero la alegría se vio truncada porque tanto Tamara como Ezequiel Garay tuvieron que pasar la noche en el hospital. El defensa sufrió un golpe en la cabeza con un compañero que le ocasionó un traumatismo craneoencefálico y ha tenido que pasar la noche en observación.
Fiel y cercana como siempre, Tamara Gorro no lo ha dudado y ha pernoctado a su lado sin apenas pegar ojo. Una muestra de compromiso que se refrenda con su decisión de no acudir a un evento que tenía programado para la mañana de este miércoles. Afortunadamente, todas las pruebas han resultado satisfactorias y así lo ha confirmado la propia influencer. Eso sí, el susto no se lo quita nadie.
La extronista de ‘MYHYV’ vivió una noche frenética y después celebró el triunfo con toda la afición valencianista en los aledaños del estadio, que incluso coreaba su nombre y la pedían que botase. Desde que Garay llegó al Valencia se ha convertido en un hombre clave, uno de los futbolistas más queridos y el sentimiento de pertenencia a este club ha aflorado en una Tamara Gorro que es una aficionada más.
El partido no estuvo exento de tensión ya que el conjunto valenciano tuvo que remontar un resultado adverso para clasificarse para la siguiente ronda de la Copa. Fruto del nerviosismo se organizó una pelea al final del encuentro, con los jugadores de ambos equipos enzarzados, discutiendo y con algún que otro golpe. Tamara explicó lo sucedido así en sus redes: «Es una pena que un partido tan bonito que es un juego acabe en una pelea, porque es un juego, es un deporte, hay que saberlo vivir, disfrutarlo y nunca llegar a la violencia. Aún así he de decir que felicidades Valencia, amunt Valencia, felicidades afición, felicidades equipo y por supuesto también felicidades Marcelino. Estoy súper feliz».