Supervivientes: Tom Bruse, abatido tras la ruptura con Sandra Pica
La joven ha viajado hasta Hondura para explicar al francés que sus sentimientos han cambiado y que prefiere estar sola.
La gala de este martes en ‘Supervivientes’ se ha convertido en la peor de todas para Tom Brusse. No, el francés no ha sido nominado ni tampoco expulsado, sino que ha recibido una noticia aún peor, pues repercute a su vida privada. En medio de la gala, ha llegado a la isla su novia, Sandra Pica, con una misión clara en la mente: poner punto final a la relación. Una decisión que tomó días atrás y que, sin embargo, no ha explicado a su entonces chico, sino a la exnovia de este, Melyssa.
La de ‘La isla de las tentaciones’ ha sido la encargada de trasmitirle sus palabras a Tom, revelándole que Sandra ya no está enamora de él y que se ha dado cuenta, en el tiempo que han estado separados, de que es más feliz sola. «Cuando Tom se fue nuestra relación había mejorado, lo pasé mal las primeras semanas. Me he dado cuenta de que quiero mucho a Tom pero no estoy enamorada a día de hoy. Le prometí que si pasaba iba a ser clara con él y me parecía muy cobarde que saliera y se lo encuentre», ha dicho.
«Esto es algo que yo necesitaba hace tiempo, él me ha hecho feliz pero tampoco he sido yo. Ahora, he vuelto a sonreír, salir hacer cosas y tener ganas de vivir. Es mejor ahora para que no se dé cuenta», ha seguido Pica, que a pesar de todo ha afirma que seguirá «apoyándole» y que, si él quiere, podar contar con ella. «El futuro no se sabe pero no quiero seguir engañándole ni a él ni a nadie».
El papel de Melyssa no era nada fácil, pues tenía que trasmitir la ruptura a su ex en el día de su cumpleaños. «Lo siento mucho lo que te voy a decir, te va a doler. Es irónico que sea yo y el día de mi cumpleaños. Sandra se ha dado cuenta que tras días sin verte no está enamorada y está mejor sin ti», le ha soltado sin paños calientes mientras que el francés la miraba con estupor.
Como era de esperar, Tom se ha quedado sin palabras, destrozado, sin entender nada. Pero finalmente ha roto a llorar desconsoladamente, por lo que la joven ha tenido que consolarle. «La quiero mucho, no quiero perderla, quiero estar con ella… ¿Cómo me puede dejar? Estoy aquí, no me espera a que vuelva. Estamos a 10.000 kilómetros, echo de menos a toda mi familia, estoy pasando hambre, y sin hablar conmigo. ¿Cómo lo voy a superar estando solo? No tengo a nadie», ha dicho entre sollozos.
Al final, la expareja se ha podido encontrar cara a cara y Tom le ha podido preguntar a Sandra cómo se siente: «aquí me he dado cuenta que estoy loco por ti y que lo único que quiero es estar contigo. No te imaginas lo duro que es estar aquí sin comer ni dormir bien y encima vienes aquí para dejarme. Me quiero ir», le aseguraba muy triste. Ella, por su parte, se ha mantenido implacable y es que está muy segura de sus sentimientos y de lo que cree es mejor para ella. «Yo te quiero, pero los sentimientos cambian, Tom», le ha explicado, desvelando que en su decisión no hay terceras personas: «jamás te he sido infiel, porque yo no tendría narices a hacerte eso estando tú aquí».
Parecía que todo estaba ya claro, pero Carlos Sobera les ha ‘regalado’ más tiempo juntos para poder seguir hablando. Junto al resto del grupo, podrán pasar una noche que seguro no será nada fácil pero que les vendrá bien, pues podrán hablar, contarse lo que sienten y poner punto y final a su historia de la mejor manera posible.