Solo uno: Sandra Sánchez no tendrá a Damián Quintero a su lado portando la bandera española en la Ceremonia de Clausura de Tokio 2020
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Sandra Sánchez y Damián Quintero iban a ser las estrellas de las últimas horas de la delegación española en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Han causado sensación durante su estancia en el país nipón tanto dentro como fuera del tatami. Han cumplido su sueño, llevarse la medalla a casa y que su nombre suene con fuerza en la cuna del deporte que practican y del que son campeones.
Oro y plata, dos medallas al cuello y la satisfacción del trabajo bien hecho. Han sido unos duros rivales para los japoneses y terminan estos Juegos Olímpicos postpandemia con un sabor agridulce. No podrán ir juntos encabezando el desfile de los olímpicos españoles portando con orgullo la bandera española como sí hicieron en la ceremonia de inauguración el pasado 23 de julio, Mireia Belmonte y Saúl Craviotto. Una situación inédita hasta ahora ya que en la historia de los Juegos Olímpicos, nunca se había dado la circunstancia de que fuesen dos -un hombre y una mujer- los abanderados de cada país.
El Comité Olímpico Español había apostado por la igualdad y por darle valor al kárate, de ahí que hubiesen elegido a Sandra y a Damián como portadores de la bandera nacional. Pero, según ha explicado el organismo deportivo en su página web, «el Comité Organizador ha determinado que solo podrá ser un abanderado. Por lo tanto, Sandra Sánchez será finalmente la que encabezará a la delegación española en el desfile de clausura».
Damián Quintero, el deportista viral
‘Kingtero’, así es como se conoce a este migrante argentino afincado en Torremolinos desde los cinco años cuando sus padres huyeron de la crisis del país latino buscando un futuro mejor para sus hijos. Su destino iba a ser Australia, pero una llamada del destino les trajo a España. Cinco años e hiperactivo, Damián llegó a kárate donde destacó casi desde el primer momento.
Llegar al nivel que ha mostrado en Tokio no le ha sido fácil. Se trasladó al CAR (Centro de Alto Rendimiento) del Consejo Superior de Deportes de Madrid donde empezó a estudiar Ingeniería Aeronáutica. Un carrera dura que compaginó con sus entrenamientos y su vida deportiva. Estuvo siete años sin competir, pero en el 2011 las cosa comenzaron a cambiar y el malagueño no dejó de subir al podio.
Casado con la asturiana Casandra Busto desde agosto de 2019 esta ha sido la primera y la única vez de Damián Quintero en unos Juegos Olímpicos donde, además de subir al podio se ha llevado el aplauso de las féminas que le han convertido en un fenómeno viral alabando su atractivo natural.
Sandra Sánchez, empoderamiento en Tokio
El debut del kárate como deporte olímpico no ha podido tener mejores embajadores españoles. Si Damián Quintero se ha llevado la plata su compañera de selección, Sandra Sánchez, ha conseguido superar a su rival japonesa de los últimos 7 años conquistando el oro. Y lo ha hecho en el país conocido como la cuna de esta disciplina en la que la talaverana es considerada la número 1. A sus 39 años, la ‘edad de jubiliación’ de la mayoría de los deportistas, Sandra ha hecho historia.
Mujer empoderada, la vida le puso en una complicadísima tesitura cuando, a los 20 años y solo un mes después de haber llegado al CAR, a su madre se le diagnosticó un cáncer. Lo tuvo claro, su sueño quedó en un segundo plano para dedicarse en cuerpo y alma al cuidado de su progenitora, aunque «no paré de competir», reconoce en ‘ABC’. «Llegaron a decirle a mi maestro que había desaprovechado mi momento».
A partir de las 13:00 horas será ese momento suyo, el de ser la abanderada española en la Ceremonia de Clausura de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Lo hará sola, sin Damián, pero con todos los suyos en el pensamiento y en el corazón.