Así es la verdadera relación de Matilde Solís y el duque de Alba tras su mediática separación

El 18 de junio de 1988 tuvo lugar un acontecimiento muy destacado: la boda de Carlos Fitz-James Stuart Martínez de Irujo, actual duque de Alba y grande de España, con Matilde Solís. La aristócrata ha regresado a la actualidad porque ha reaparecido por un triste motivo. Matilde ha organizado una misa homenaje a su hermano, Fernando de Solís-Beaumont, y hasta allí se ha desplazado su exmarido. Pero, ¿qué tipo de relación mantienen después de la sonada separación que protagonizaron? Después de muchas especulaciones, la verdad ha visto la luz.

El matrimonio formado por don Carlos y doña Matilde generó comentarios desde un primer momento. Ella es hija de los marqueses de la Motilla, así que era conocida en la alta sociedad. Cuando se casó tenía 25 años, 15 menos que el actual duque de Alba. A pesar de los comentarios que suscitó esta diferencia de edad, la pareja pasó por el altar en la Catedral de Sevilla. En ese momento era muy complicado averiguar lo que vendría después.

Matilde Solís y el hijo de la fallecida duquesa de Alba se separaron en 2004, después de tener dos hijos en común: Fernando y Carlos. Matilde reapareció en la esfera pública y de un momento a otro se convirtió en la gran protagonista porque publicó una carta en Facebook contra su psiquiatra.

“Llegué a su consulta con 22 o 23 años. Metida en una fuerte depresión, vulnerable, maleable. Con los límites de lo moral borrosos y otros problemas añadidos que él ignoró”, escribió la exmujer de Carlos Fitz-James Stuart. Esta situación puso el foco en el aristócrata, quien siempre ha intentado estar lejos de los escándalos, por eso tomó distancia.

Los Alba acompañan a Matilde Solís

El hermano de Matide Solís falleció el pasado 26 de febrero en Sevilla. Los Alba han vuelto a arroparla. No es la primera vez. La familia le hizo entrega de una tiara que lució el día de su boda con Carlos Fitz-James Stuart. Esta joya se llama ‘La Rusa’ y representa el poder del clan. Esta fabricada con diamantes, platino y oro blanco y durante unas horas estuvo a disposición de Solís. Finalmente, Cayetana, la duquesa de Alba, la vendió para sufragar la compra de un caballo para su hijo Cayetano, entonces jinete de élite.

Los Alba, una vez más, han apoyado a Matilde, a pesar de que su separación de Carlos no fue sencilla. Es la décima de once hermanos, siempre estuvo protegida por sus padres y se ha criado en un ambiente religioso. Sus progenitores eran miembros del Opus Dei y ella estudiaba Geografía e Historia, pero después de conocer al hijo de la duquesa de Alba su vida cambió.

Matilde se centró en su matrimonio, por eso fue tan duro empezar de cero. Pero, afortunadamente, en la actualidad disfruta de una relación estupenda con don Carlos Fitz-James Stuart. De hecho el aristócrata se ha desplazado hasta el funeral de su hermano Fernando.

Los otros encuentros de Matilde Solís con el duque de Alba

La presencia de Carlos Fitz-James en el homenaje a Fernando de Solís-Beaumont es un aspecto a destacar, pero lo cierto es que no es la primera vez que están juntos después de la separación. Matilde pasó una etapa apartada de todo. Fuentes cercanas aseguran que estaba viviendo un mal momento por los sucesos que supuestamente tuvo que vivir con su psiquiatra. En esta época Carlos no estuvo demasiado presente, pero sí coincidieron en eventos familiares.

Matide fue madrina de la boda de sus hijos y allí coincidió con su exmarido. Los motivos por los que se separaron han caído en el olvido y ambos han logrado mantener una buena relación por el bien de la familia que formaron en el pasado.