La reina Margarita protagoniza su último viaje en carruaje por las nevadas calles de Copenhague

El final del 2023 estuvo marcado por la inesperada abdicación de la reina Margarita. Anuncio que hizo el pasado domingo, 31 de diciembre. Será el próximo 14 de enero cuando su hijo, Federico de Dinamarca acceda al trono danés. De esta manera, la soberana se mantendrá en un discreto segundo plano tras 52 años reinando. Mientras llega ese día las agendas oficiales continúan con su actividad normal.

Sin ir más lejos, este jueves, 4 de enero, Margarita II ha atravesado las calles nevadas de Copenhague en un carruaje de oro de 1840 desde el palacio de Amalienborg hasta el palacio de Christiansborg, donde tiene lugar el último paseo en carruaje de Año Nuevo del año y donde ha presidido un acto para los oficiales de las Fuerzas Armadas y de la Agencia Nacional de Gestión de Emergencias, entre otras organizaciones nacionales, donde además han estado presentes el príncipe heredero y su mujer Mary Donaldson.

Federico de Dinamarca y Mary Donaldson

Federico de Dinamarca, que se encuentra inmerso en un escándalo que se destapó el pasado mes de noviembre por su encuentro con Genoveva Casanova en Madrid, ha reaparecido, muy sonriente, junto a su esposa, Mary Donaldson.

La mujer del príncipe heredero Federico se prepara para ejercer un importante rol la próxima semana, por lo que parte de la atención mediática está posada sobre su figura institucional, sobre todo por lo mencionado en las anteriores líneas.

Para la especial ocasión, se ha decantado por una falda tono champange con un imponente vuelo de tejido raso que ya lució en un reportaje que realizó para la edición australiana de la revista Vogue en 2016. Como prenda superior, una chaqueta estructurada de cuello abierto, mangas francesas con botones centrales realizada en terciopelo en marrón chocolate.

A juego con su bolso de mano Knot, de Bottega Veneta, en color bronce. Pero lo que más ha llamado la atención han sido los zapatos: unos stilettos con un print de leopardo. Son de Gianvito Rossi y los guarda en su zapatero desde 2014.

En cuanto a las joyas, la princesa se ha decantado por un choker de perlas en cuyo centro se encuentra una gran aguamarina rodeada de pequeños zafiros. Pieza cuya procedencia sigue siendo un misterio. Como pendientes, un modelo muy discreto y dos pulseras de oro amarillo, una de ellas el modelo Love de Cartier.

Por otro lado, la reina Margarita ha optado por el mismo estilo de vestidos que luce en este tipo de actos, en color burdeos. Encima ha llevado un abrigo de pelo y en el pecho un broche de la parure Pearl Poiré. Pieza que presenta una perla superior rodeada por diamantes haciendo ornamentos que terminan con cinco perlas en forma de lágrima colgadas.