La aclamada reaparición de María José Campanario en las redes sociales
No, el objetivo de Campanario no es Belén Esteban ¿A quién pretende demandar?
Campanario se sincera: “Conmigo se han sobrepasado todos los límites y no me lo merezco”
La llamada que Campanario nunca olvidará
Tal y como ella misma anunció en la revista HOLA, María José Campanario se encuentra mucho mejor de la enfermedad que la llevó a ingresar en la clínica ‘El Seranil’. Poco a poco, tras mucho esfuerzo, la mujer de Jesulín de Ubrique retoma su rutina y sus quehaceres diarios. Lo manifestó en las páginas de su revista de cabecera, quería coger las riendas de su vida, y lo está cumpliendo.
El último movimiento que evidencia su mejora ha sido actualizar su perfil de Facebook, en el que no interactuaba desde el pasado 26 de agosto. Para sus tantos seguidores, Mery Torres- como se hace llamar la odontóloga en la citada red social- ha vuelto para quedarse. «Estoy bien, eso es lo más importante», ha escrito María José en respuesta al aluvión de mensajes repletos de palabras de ánimo.
Pero no solamente han sido protagonistas aquellos usuarios que han manifestado su gran alegría por volver a contar con la dentista entre sus ‘amigos virtuales’, sino que también se pueden leer en su Facebook piropos tales como «cada día más guapa, con canalillo y todo». Campanario, entre risas, ha respondido a esta alabanza que le vendrá de perlas para su autoestima: «Qué burro eres, hijo».
Otros seguidores de la mujer de Jesulín de Ubrique califican su retorno a la red como «el resurgir del Ave Fénix». Entre adjetivos como «sexy» y «tía buena», su cuñada Beatriz Trapote también se ha sumado a los elogios: «Uauuu!! Espectacular». María José le ha contestado: «Te veo a la vuelta, cuñi. Te quiero».
Antes de su retirada temporal de su red social, María José dejó claro que debía cuidarse y alejarse de ciertos perfiles perjudiciales para su bien. Lo hacía a través de mensajes como el que sigue: «Lee más, vive más, sé feliz y odia menos. El odio solamente atrae lo peor de cada persona». Después de aquella despedida vino todo lo que se conoce: su ingreso en la clínica psiquiátrica. En este tiempo, como aseguró Campanario en su última entrevista, con ella «se han sobrepasado todos los límites». Ahora, al parecer más fuerte y recompuesta, retoma su vida.