Italia se despide de su ‘sonrisa’: último adiós a Raffaella Carrà
La muerte de Raffaella Carrà ha sido una de las noticias más tristes de las últimas semanas. A pesar de sus 78 años, su pérdida ha sido inesperada ya que solo ahora, cuando ya ha fallecido, se ha sabido que llevaba tiempo luchando contra una dura enfermedad que había preferido mantener en secreto. Sin embargo, la RAI Italia ha desvelado que Raffaella Carrá falleció a consecuencia de «un devastador cáncer de pulmón que no hizo público para proteger a sus seguidores de la perturbación de su sufrimiento». Su hermano y su madre también fallecieron por la misma enfermedad. Iris Dellutri murió en 1987 con 63 años y Vincenzo Pelloni falleció en 2002 con 57 años.
Este miércoles ha tenido lugar en Roma el que es el primer acto de los tres previstos para la despedida con honores de una de las artistas más queridas del país. A media tarde salía de su casa, en Via Nemea 21, un cortejo fúnebre que según lo previsto hace paradas de cerca de un minuto en lugares clave para la carrera de la cantante, como el Teatro delle Vittorie, Rai de Viale Mazzini 14 y el Auditorium RAI del Foro Italico. Todos ellos llevaban horas ocupados por los miles de admiradores de Carrà, que llevan llorando su muerte desde el mismo momento en el que se conoció.
El destino del cortejo era la sede del Ayuntamiento de Roma, donde el féretro con el cuerpo de Rafaella Carrá se expondrá desde las seis de la tarde hasta la media noche del miércoles y varias horas de la mañana y la tarde noche del jueves. Desde allí, el viernes a medio día será trasladado a la Iglesia de Santa María in Ara Coeli, para celebrar el funeral por la estrella de la música. Respecto a la posterior cremación, por ahora no se han revelado detalles.
Está previsto que todo lo que rodea a este último adiós a una de las personalidades más emblemáticas del mundo del entretenimiento sea televisado en directo para toda Italia a fin de que todos sus compatriotas puedan vivir, aunque sea a través de la pantalla, el adiós definitivo a ‘Raffa’, como la llamaban sus seres más queridos. En el coche fúnebre ha viajado también está Sergio Japino, que se ha mostrado visiblemente emocionado al ver y escuchar el largo aplauso de los romanos esperando frente al Auditorio Rai del Foro Itálico. Sobre el sencillo ataúd de la artista se ha colocado una corona de rosas amarillas, color preferido de Raffaella.
Aunque esta despedida honraría a cualquiera, no deja de contrastar con el último deseo de la de ‘Rumore rumore’. Tal y como han contado Sergio Japino, pareja de la italiana, y sus sobrinos Federica y Matteo, sus últimos deseos eran un ataúd de madera cruda, ser incinerada y un funeral sencillo.