Paloma Rocasolano más allá de la cirugía estética: ¿a qué tratamientos se ha sometido?

Paloma Rocasolano está de celebración, ya que ha cumplido 72 años muy feliz y enamorada. Con formación como auxiliar de enfermería y ya retirada desde hace varios años, la madre de la Reina está disfrutando de una etapa muy tranquila de su vida. A pesar del papel que desempeña como madre de la actual Reina de España, la abuela de la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, siempre se ha caracterizado por mantener su vida alejada del foco mediático, mostrando una elegancia y sencillez que la distinguen.

A lo largo de su vida, se ha observado en ella una apariencia natural y cuidada. En su juventud, se destacaba por una belleza clásica y una figura única. Tras su matrimonio y posterior divorcio con Jesús Ortiz, su estilo ha evolucionado hacia una imagen más sobria y refinada, acorde con su posición como madre de Letizia.

A pesar de la presión mediática que puede acompañar a su posición, Paloma Rocasolano ha mantenido una actitud discreta y reservada, centrada en su papel como madre y abuela, más que en su apariencia física. Es importante destacar que la belleza y la elegancia de Paloma Rocasolano no se limitan únicamente a su aspecto físico, sino que también se reflejan en su actitud y carácter. Sin embargo, en LOOK hemos querido ir más allá y hemos hablado con médicas expertas en cirugía estética para conocer los tratamientos que se ha podido realizar durante estos últimos años.

Comenzando con el tercio superior de la cara, la doctora Elena Jiménez, cirujana plástica y estética, y directora médica de Eleca Clinic, confirma que no observa que se haya realizado ninguna cirugía. «Es lo primero que me llama la atención porque se puede observar la sensación de bolsas en los párpados inferiores y el ojo muy pequeño cuando valoro la zona del párpado superior», ha expresado. Sin embargo, si es verdad, que para mantener su frente lo mejor posible, podría haber recurrido a algún retoque: «La frente está muy lisa, eso significa que han puesto neuromodulador exactamente en la zona del músculo frontal, en la zona del entrecejo y en la zona de patas de gallo, pero se lo han puesto de tal forma que intentan que la zona de la cabeza de la ceja baje bastante para poder subir los laterales y para dejar todos los músculos lo más inmóviles o muy inmóviles posible».

«A ciertas edades, hacer esto genera que las cejas desciendan, ya que el músculo frontal es el más débil de los tres componentes que te he descrito y fuerzan la subida de la cola de la ceja. Además, para potenciar esa elevación de la cola de la ceja, en la parte externa del ojo existe un relleno facial sobre el hueso, un relleno justo debajo de la ceja que va a empujar la ceja un poco para arriba, pero eso hace que la zona que corresponde a los ojos esté muy cargada, como muy llena y desemboca en un ojo más pequeño, creo que se han pasado de dosis de relleno e intentan compensar el exceso de neuromodulador en el músculo frontal que ha causado la caída de la ceja».

«En el párpado inferior han rellenado toda la zona de intersección entre el párpado y la mejilla para camuflar las bolsas, que no parecen operadas. Hay un sobrerelleno del pómulo anterior que luego han continuado también con la zona del pómulo lateral, que es la zona del pómulo que en las fotos de frente no se ve».

Paloma presenta un volumen significativo en el área de las mejillas debido a la acumulación de grasa superficial, que se extiende lateralmente y hacia la transición entre el párpado y la mejilla. Esto ha resultado en la apariencia de ojos más pequeños. En cuanto a las mejillas, se observa que se han rellenado nuevamente para reducir las arrugas verticales al sonreír. «Actualmente, esta zona se da volumen con los materiales híbridos que suelen llevar ácido hialurónico e hidroxiapatita y cálcica. La cara aparece más redondeada y sin la presencia de esas arrugas», ha expresado la cirujana plástica y estética.

Asimismo, Rachel Keys, enfermera especializada en dermoestética, advierte que ha podido pasar por quirófano: «Observo la mejora en las bolsas y ojeras, lo que sugiere la posibilidad de una blefaroplastia. Además, se aprecia aplicación de hidratación labial. Consideraría también la opción de una rinomodelación leve. Es muy probable que haya recurrido a tratamientos bioestimuladores de colágeno, como el ácido poliláctico. Este tipo de tratamiento ofrece una redensificación cutánea, generando un efecto de relleno que rejuvenece la piel de manera notable, todo ello sin necesidad de recurrir a la cirugía, lo que lo convierte en una alternativa atractiva para obtener un efecto lifting natural. En general, un resultado mejorado, armonioso y bonito estéticamente».

Los tratamientos que las expertas recomiendan a las mujeres de + de 70 años

«Es importante recordar que la piel de las mujeres mayores de 70 años tiende a ser más frágil y delicada, por lo que es fundamental mantener una rutina de cuidado de la piel suave y nutritiva. Lo ideal es utilizar productos hidratantes y nutritivos, evitar la exposición excesiva al sol, mantener una dieta equilibrada rica en antioxidantes y vitaminas, y consultar regularmente a un médico especialista para evaluar la salud de la piel. ⁣Además es importante que la rutina cosmética incluya antioxidantes y renovadores celulares como el retinol.

Con el objetivo de mantener estructuras y reposicionar los volúmenes perdidos por el envejecimiento, contamos con diferentes ácidos hialurónicos que se inyectan en las diferentes capas de la piel según el objetivo que busquemos. Una de las últimas novedades en Medicina Estética es el tratamiento híbrido, que combina ácido hialurónico con inductores de colágeno para además conseguir mejorar la flacidez, la elasticidad y la calidad de la piel. En cuanto al tratamiento y prevención de las arrugas de expresión del tercio superior del rostro contamos con el tratamiento de neuromodulación.
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Existen diferentes tratamientos en Medicina Estética, idóneos, como son las inyecciones de ácido hialurónico con vitaminas para redenfisificar y mejorar la luminosidad de la piel. Así mismo, el láser IPL también es una buena opción, pues mejora la calidad de la piel aplicando tecnologías de luz pulsada intensa, logrando corregir eficazmente tanto las manchas marrones (lesiones pigmentadas) como las rojizas (lesiones vasculares), propias del fotoenvejecimiento, aportando luminosidad y unificando el tono de la piel», explica la Dra. Carolina Beltrá, medicina estética de ENEA Clínica.