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Este lunes, Felipe Juan Froilán de Marichalar (25) sopló las velas por su veinticinco cumpleaños. Lo hizo junto a un grupo de amigos en Ámsterdam, adonde de desplazó varios días antes de la fecha en cuestión desde Abu Dabi, lugar en el que fijó su residencia en febrero por deseo expreso de su madre, la Infanta Elena, a razón de querer alejar al joven del ojo público tras las últimas polémicas en las que se había visto envuelto. «Son amigos de la universidad, gente que no veía desde que se fue a Abu Dabi, no todos viven en Madrid y ese el punto de encuentro», dijeron al respecto de la excursión en Ya es mediodía.
En la capital de los Países Bajos, según ha trascendido, el hijo mayor de la Infanta y de Jaime de Marichalar disfrutó más de noche que de día. Especialmente, en el barrio rojo de la ciudad que, surcado por canales y callejuelas repletas de bares tradicionales, se caracteriza por la oferta de shows de sexo en directo, sex shops, burdeles y clubs de striptease.
Una actividad, sea como fuere, tan frenética como diferente a la que estaría siendo su segunda celebración por su primer cuarto de siglo. Y es que al parecer, antes de poner rumbo a Mallorca para reunirse con su familia materna en el encuentro que Doña Sofía estaría preparando para todos sus hijos y nietos en el palacio de Marivent -una imagen que no se repite desde hace cinco años-; Froilán ha hecho parada en Marbella, donde Victoria Federica se encuentra también con motivo del Starlite Festival, un evento musical que se celebra cada verano, desde el año 2012, en la Cantera de Nagüeles, un anfiteatro de roca al aire libre rodeado de vegetación en la ciudad española.
El joven, según Vanitatis, habría celebrado su cumpleaños «en una villa alquilada con un montón de amigos» con salida nocturna incluida a la discoteca Dreamers, «la mítica y legendaria discoteca de la Costa del Sol desde su apertura en la década de 2000, que ha sido un destino de visita obligada para cualquiera que busque experimentar la mejor vida nocturna de España», en propias palabras del establecimiento.
Sea como fuera, el festejo se habría producido de forma más calmada a cualquier que nos tenga acostumbrados Froilán, según el testimonio de varios de los invitados a la celebración. Todos ellos, comparten que se ve a al joven»mucho más relajado y tranquilo, «mucho más centrado» y «más maduro». Pero ¿Se debe esta actitud al hecho de que está en territorio español?
Cabe recordar en este sentido, que la celebración del vigésimo cuarto cumpleaños de Felipe Juan Froilán copó numerosos titulares de la crónica social en nuestro país. Y es que terminó en un tiroteo en la discoteca Opium Beach Club a consecuencia de una pelea entre algunos de los asistentes, por la que resultaron cerca de una decena de personas heridas. «Todo ocurre en cuestión de segundos. Vemos la pelea, un chaval apuñala a otro y éste saca la pistola y pega el primer tiro», aseguraron varios testigos del momento.