La nueva vida de Andrea Janeiro en Gran Bretaña

Por fin ha llegado ese día que tanto temía Belén Esteban y por el que no ha disimulado su preocupación en los últimos meses: Andrea Janeiro, su ‘Andreíta’, se ha hecho mayor de edad. Este 20 de julio cumple 18 años, una cifra que lleva implícito el hecho de que los medios de comunicación dejen de pixelar su rostro. Por eso Belén quiere mandarla lejos de este país, – y ella quiere irse – porque esa protección que velaba a la ‘niña de sus ojos’ ha saltado por los aires y su madre se enfrenta a muchos interrogantes, alguna certeza y bastantes quebraderos de cabeza. Conoce el mundo de la prensa y la televisión, sabe que su hija va a ser carne de cañón y que su imagen se cotizará al alza a partir de hoy. Por eso, la de San Blas lleva meses, cuando no años, organizando el futuro de su pequeña. ¿Dónde? Lejos, muy lejos de España. En concreto, a Gran Bretaña, donde Andrea Janeiro a elegido comenzar sus estudios universitarios.

Andrea no quiere saber nada del mundo que protagoniza su madre. No, ya bastante, dice, habla ella de su vida privada. Su ‘Andreíta’ debe estudiar y formarse. Por tanto, la hija que tuvieron en común Jesulín de Ubrique y la colaboradora de ‘Sálvame’ toma un nuevo rumbo, inicia una nueva vida. A finales de agosto hace la maleta y abandona el país y las alcachofas. Atrás quedaron esas frases como «Andreía, cómete el pollo» o «Por mi hija ma-to». Su futuro huele a universidad. Pero, ¿qué estudiará Andrea?

¿Locutora de radio o criminóloga?

El instituto lo ha terminado con buenas notas y sus aspiraciones académicas son muchas y variopintas, así lo ha ido desvelando su madre en ‘Sálvame’: «Tiene muy claro lo que quiere hacer con su vida. No quiere ser famosa. Respeta este mundo, pero no le gusta. Quiere ser locutora de radio. Le encanta». Esta profesión dista mucho de la que en 2014 desvelaba la de San Blas, entonces dijo que su hija quería estudiar criminología en Estados Unidos. Lo único que Andrea no ha variado en estos años es que quiere irse fuera, a una universidad extranjera y de ese modo perfeccionar el inglés y huir del foco mediático.

Conforme se ha ido acercando el día de su mayoría de edad, la joven ha aumentado sus ruegos a su madre para que no la mencione en su programa de la tarde. «Mi hija no quiere que hable de ella», ha manifestado la ‘princesa del pueblo’ cada vez que le sacan el tema en ‘Sálvame’.

Ella procura cumplirlo. De algún modo se siente responsable de que su hija tenga que salir de España: «Sé que a mi hija le ha tocado que yo sea su madre. Sé que los medios de comunicación van a hacer lo que quieran y la van a sacar en todos los lados. Lo único que quiero es que sea una niña normal y sencilla. Ella no quiere parecerse a su madre en cosas de salir en tele. Sé que no lo van a respetar, pero me encantaría que fuera una niña anónima».

Eso sí, por muchas medidas que tome la de San Blas para proteger a su hija, esta no podrá escapar del todo. El claro ejemplo es la primogénita de Rocío Carrasco y Antonio David Flores, quien sin haber abierto aún la boca, ya protagoniza portadas.