La monja que ‘atiende’ a Urdangarin en la cárcel: "Iñaki lo va a pasar muy mal"

Hace apenas tres días que Iñaki Urdangarin ingresó en la cárcel de mujeres de Brieva, donde permanece aislado en un módulo para hombres en el que él es el único interno. Esta condición ha suscitado gran interés, así como conocer cómo se desarrolla la vida del marido de la infanta Cristina tras los muros de la cárcel que no podrá abandonar, como mínimo, hasta dentro de 17 meses.

Sor Carmen Blázquez, la monja que presta servicios espirituales en la cárcel de Brieva, ha arrojado luz sobre cómo están siendo estos primeros días de Urdangarin en prisión, en una entrevista concedida a ‘El programa de Ana Rosa’. «Iñaki lo va a pasar muy mal, sin fe no podrá aguantar», ha afirmado categóricamente Sor Carmen, quien también ha aclarado una de las cuestiones que suscitaron gran interés en la prensa: el deseo del exduque de asistir a misa.  «No creo que le permitan ir a misa porque tendrían que darle acceso al módulo de mujeres y eso es muy difícil», asegura la religiosa, aunque ha matizado que «si lo solicita, puede pasar el capellán a verle”.

Y es que, según parece, la espiritualidad era una cuestión de gran importancia para Urdangarin, algo que ha confirmado Son Carmen con estas palabras: “Nadie aguanta en la cárcel de Brieva sin fe. Si no tiene fe es imposible vivir allí, a no ser que le dé a la mala vida, como muchas presas se dan, e incluso algunas se han suicidado”.

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No le llegan los insultos

Por otro lado, la religiosa, que lleva 25 años visitando a internas en este centro penitenciario, afirma que Brieva «es una cárcel muy tranquila, y en la parte que está (Urdangarin) es la más tranquila. Está bien, es muy vitalista con los funcionarios y los trata con mucho respeto. Es muy educado». Sor Carmen también ha dado algunos detalles de su día a día, como que él mismo tiene que limpiar su celda y su baño o que “el primer día comió un plato de judías verdes”.

Por otro lado, ha hecho hincapié en el aislamiento al que se encuentra sometido, por su propia elección de prisión, Iñaki Urdangarin: «Él está en una parte muy tranquila, donde solo se oyen los pajaritos». Y ha dado pistas sobre la acogida que ha tenido la noticia del ingreso de tan ilustre reo entre el resto de presas: “Le han recibido bien, le pueden insultar, pero a sus oídos no llega”.