María Castro, radiante tres días después de su ‘boda al revés’
La actriz y su marido disfrutaron de su luna de miel en mayo
'El Hormiguero' les regaló un viaje por las Maldivas
Mientras que el común de las parejas termina el día de su boda haciendo las maletas para disfrutar de una más que merecida luna de miel, María Castro y José Manuel Villalba han optado por hacer las cosas al revés. Así lo ha reconocido la actriz este martes durante la presentación de ‘Amar es para siempre’ en la que ha sido su primera aparición como mujer casada.
Enfundada en un favorecedor vestido de color azul de época, la gallega ha recordado la emoción con la que vivió su boda que duró nada menos que tres días. «Fueron tres días de boda», recordaba. «El primero fue una reforestación para devolver al pueblo de Bayona -donde tuvo lugar la ceremonia- la zona más abrasada por los incendios. El segundo fue en el Parador de Bayona, que es un enclave precioso y la gente disfrutó muchísimo. Fue una boda temática del mundo del cine, mitad gallega mitad valenciana para dar un guiño a Valencia, porque mi chico es valenciano. Y el domingo fue la visita a las Islas Cíes. Fletamos un barco para los 150 invitados ya que es un paraíso que nos daba mucha pena que la gente no disfrutase estando enfrente».
Pero los numerosos asistentes no fueron los verdaderos protagonistas, sino su hija, que «tuvo el papel que ella quiso». «La ceremonia fue muy bonita porque ella decía que nos casábamos los tres. De hecho, fue así porque cuando el cura nos dijo que nos diéramos las manos ella dijo que también quería unirse», contaba divertida.
Regalo de diez
‘El Hormiguero’ no solo fue el escenario en el que María y José Manuel se prometieron sino también de donde salió su luna de miel. El programa, haciendo derroche de generosidad, no quiso que la pareja olvidara su paso por el programa regalándoles la luna de miel. «La luna de miel ya la hicimos en mayo, fue un regalo que nos hizo ‘El Hormiguero’ por esa pedida tan emotiva que disfrutasteis. Fue en las Maldivas y la hicimos en el mes de mayo porque teníamos un año para realizar el viaje porque pensábamos que lo mismo después no podíamos y, efectivamente, no hubiéramos podido. Dije, como ya tengo la niña, pues todo al revés, luego luna de miel y luego la boda».