Juan Ortega reaparece tras la ‘espantá’: "No fue un calentón ni un arrebato"

Juan Ortega ha hablado. Dos meses después de dejar plantada a Carmen Otte, tan solo unas horas antes de celebrar su enlace matrimonial, el torero ha roto su silencio para conceder su primera entrevista sobre lo ocurrido al programa radiofónico de Carlos Herrera en COPE. La conversación ha comenzado tratando los nuevos compromisos que tiene sobre el ruedo, donde ha acordado diferentes corridas en Madrid y Sevilla, entre muchas otras ciudades.

Sin embargo, pese a que su trayectoria como diestro parece ir sobre ruedas, lo cierto es que después de protagonizar la sonada ‘espantá’, su vida personal ha estado envuelta de un enorme revuelo del que, como era de esperar, se ha pronunciado a lo largo de esta esperada entrevista. «No me arrepiento de la decisión, pero sí de cómo lo gestioné», comenzaba a decir, añadiendo que la gran parte de las especulaciones que se han generado en la esfera pública, en torno a lo ocurrido, no son ciertas.

«Teníamos una buena relación, pero yo venía arrastrando una serie de dudas que no me dejaron ser capaz», explicaba, señalando que para él, el matrimonio es algo muy serio y que, para contraerlo, tenía que estar muy seguro. «No quería traicionar a Carmen ni traicionarme a mí», aseguraba. Justificando su decisión, Juan ha continuado explicando que «no fue fruto de un arrebato ni de un calentón», ya que era algo que tenía en la cabeza desde tiempo atrás. «El único responsable de la decisión fui yo. Se ha dicho que había terceras personas: el cura, el padre de la novia, un amigo… Es todo mentira. A la primera persona que llamé fue a Carmen, como es lógico, después a mis padres y después al cura. A partir de ahí fui consciente con mi decisión», manifestaba.

Cuando decidió cancelar todo, Juan ha confesado que en ningún momento pensó que su decisión pudiera generar tanto revuelo. Ha recibido multitud de ofertas de diferentes medios desde entonces, pero ha comentado que nunca se le pasó por la cabeza aceptarlas. En medio de todo el huracán mediático, han surgido varias conjeturas que han hablado, en más de una ocasión, sobre una posible reconciliación en su historia con Carmen, a lo que el diestro se ha limitado a contestar: «Carmen es una persona a la que quiero mucho y por nada del mundo me permitiría hacerle daño», decía, haciendo hincapié en que solo tiene palabras buenas hacia ella.

En cuanto a su desaparición en la esfera pública, Ortega ha señalado que durante estos dos largos meses ha estado «refugiado con su gente, con sus cosas y con el toreo», que es su forma de entender la vida. Sobre si su boda le afectará en el ruedo, su respuesta ha sido clara y concisa: «Uno va sabiendo cómo enfrentar las cosas, no eres un niño y como son decisiones que uno toma seguro de sí mismo y convencido, intentaré que me afecte lo menos posible», concluía.