Ira Von Fustenberg, la gran herencia de la Princesa con un único heredero
Estuvo casada con Alfonso de Hohenlohe, con quien contrajo matrimonio a la temprana edad de 15 años
De su matrimonio nacieron dos hijos: Hubertus y Christopher (quien falleció en 2006)
La princesa Ira de Fürstenberg, cuyo nombre llenó portadas de revistas durante décadas, falleció el pasado 19 de febrero en su residencia en Roma a los 83 años. Nacida en la misma ciudad en 1940, estuvo casada con Alfonso de Hohenlohe, con quien contrajo matrimonio a la temprana edad de 15 años. Esta relación la introdujo en el mundo empresarial, especialmente en Marbella, donde su esposo jugó un papel importante en el desarrollo turístico a través del Marbella Club Hotel. Después de esta etapa, se destacó como actriz, diseñadora de joyas y figura imprescindible en eventos de la jet set europea.
Virginia von Fürstenberg, conocida como Ira de manera familiar, era hija del príncipe Tassilo von Fürstenberg y de Clara Agnelli, nieta del fundador de Fiat, Giovanni Agnelli. En 1955, contrajo matrimonio con Hohenlohe, quien tenía conexiones reales y una mezcla de ascendencia española, mexicana y checa.
De su matrimonio nacieron dos hijos: Hubertus, quien representó a México en los Juegos Olímpicos de Invierno, y Christopher (conocido como Kiko), quien falleció en una prisión tailandesa en 2006 en circunstancias misteriosas.
Tras su muerte, surge la interrogante sobre la herencia de una de las mujeres más ricas de Italia. Su fortuna es difícilmente cuantificable, aunque sí se pueden enumerar algunas de sus propiedades que, salvo sorpresas, heredará su hijo, Hubertus de Hohenlohe. Su otro hijo, Christoph, murió en extrañas circunstancias en una prisión de Bangkok el 6 de agosto de 2006. Esta tragedia la sumió en una profunda tristeza, pero nunca renunció al aire mundano en el que creció ni a la sofisticación y el buen gusto que le inculcaron.
Una de las propiedades más queridas de Ira von Fürstenberg era Las Monjas, un impresionante cortijo en Ronda, parte de la herencia de su primer marido, Alfonso de Hohenlohe, donde pasaba largas temporadas y recibía numerosas visitas de su hijo Hubertus. Este antiguo cortijo fue meticulosamente decorado según sus gustos, siguiendo la premisa que aprendió de su madre. Allí, entre viñedos, celebraba fiestas familiares y sus cumpleaños, aunque el más suntuoso lo festejó en el Palacio de Liria en Madrid, el 22 de septiembre de 2022.
Otra de las propiedades importantes de Ira von Fürstenberg era su casa en Roma, ciudad donde falleció. Sin embargo, tenía una predilección por su residencia en Madrid. Según lo publicado por ABC en 2018, había adquirido el palacete del decorador y coleccionista portugués Duarte Pinto Coelho, en el Madrid de los Austrias. En aquel momento, planeaba realizar reformas para adecuarlo a sus gustos y convertirlo en otro de sus centros de operaciones, ya que en la capital española residían muchos de sus grandes amigos, incluyendo a Jaime de Marichalar, Beatriz de Orleans y María Luisa de Prusia.
Antes de su fallecimiento en febrero de 2010, Pinto Coelho había dispuesto que sus muebles, textiles antiguos y porcelanas chinas fueran subastados en Christie’s en Londres. Posteriormente, la residencia fue alquilada al interiorista Lorenzo Moinet Ybarra, quien vivió allí durante siete años. Cuando Ira de Fürstenberg se enteró de que la propiedad estaba en venta, aparentemente antes que su inquilino, firmó un contrato de arras