Iñaki Urdangarin, más cerca de la libertad
El marido de la infanta Cristina está a punto de conseguir su ansiado tercer grado o régimen de semilibertad tras dos años en prisión
Iñaki Urdangarin está a punto de obtener el ansiado tercer grado para poder disfrutar de un régimen de semilibertad. La Junta de Tratamiento de Brieva (Ávila) considera que el reo ya cumple los requisitos para avanzar en su condena de cinco años y diez meses a raíz de los cargos por su implicación en el famoso caso Nóos: malversación, prevaricación, fraude a la administración, dos delitos fiscales y tráfico de influencias. Este organismo ha estado decidiendo estos días sobre ello y en una ajustada votación ha concluido que el exduque de Palma está listo para tal fin. Pero no será el último eslabón de la cadena ya que ahora es Instituciones Penitenciarias (Ministerio del Interior) quien tiene que ratificar o desestimar esta decisión en el plazo de 60 días, pero será antes casi con total seguridad.
¿En qué cambia la vida de Iñaki Urdangarin con el tercer grado?
Desde que el yerno del rey Juan Carlos entrase a la cárcel en junio de 2018 permanece en segundo grado. Como a un preso más, se le revisa su pena cada seis meses. El tercer grado se aplica a los internos que, por sus circunstancias personales y penitenciarias, son aptos para disfrutar de un régimen de vida en semilibertad. Es lo más cercano a la libertad plena, y da lugar a que el interno -en la mayoría de los casos- pase a cumplir condena en un centro de régimen abierto.
En el caso de Iñaki Urdangarin todo apunta a que será en otra cárcel próxima al domicilio que proponga el preso, que casi con total seguridad será Vitoria. Además, la cárcel femenina de Brieva no dispone de la modalidad de régimen abierto. Lograr el tercer grado le daría la opción al exdeportista de tener que acudir a su celda solo de lunes a jueves para dormir.
Al margen de sus labores de voluntariado en Hogar Don Orione, que retomó el pasado 10 de julio, el juzgado de vigilancia penitenciaria número 1 de Valladolid le premió en febrero con una salida ordinaria de seis jornadas por estar clasificado en segundo grado, haber cumplido ya la cuarta parte de su condena y no observarse mala conducta. Hasta ahora, han sido dos veces las que el marido de doña Cristina ha salido de prisión, una las pasadas navidades y otra en febrero, ambas de ellas las aprovechó para viajar a Vitoria, donde reside su madre. No obstante, algunos medios de comunicación apuntan a que el cuñado del rey Felipe VI ha estado junto a Claire Liebaert hace algunas semanas, aprovechando que se levantaron las medidas de restricción derivadas del estado de alarma.
Ahora, Iñaki Urdangarin está muy cerca de poder disfrutar de más minutos de libertad para dedicárselos a su familia, tocada emocionalmente tras el duro varapalo que está siendo ver a uno de sus miembros fuertes entre rejas. Se avecinan buenos tiempos para el vasco.