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ANÁLISIS DE LOOK

La incalculable fortuna de los Franco

“He vivido sin trabajar toda mi vida”. La frase pronunciada por Carmen Martínez Bordiú (66) el pasado mes de noviembre en el plató de ‘Sábado Deluxe’ podría ser demoledora para cualquiera. No para ella. La nietísima reconocía sin tapujos el privilegio que le había dado ser quién es. Ese día, Carmencita se sentaba para hablar de su reciente novio Tim, 30 años más joven, y de la salud de su madre, Carmen Franco (91), a quien le habían diagnosticado meses antes un cáncer terminal. Ahora, un mes y medio después de aquello, la enfermedad le ha ganado la batalla a la única hija del dictador, dejando a sus siete hijos como legítimos herederos de su figura, del apellido Franco y también de su ingente patrimonio. Ese que le ha permitido a Carmen vivir sin trabajar “toda la vida”.

[EN IMÁGENES | Las últimas visitas de Carmen Franco en su domicilio]

Calcular la cantidad que ahora los Franco han de repartirse resulta imposible. Desde que la edad hiciera inviable que Carmen se hiciera cargo de todo su patrimonio y esa responsabilidad comenzase a recaer en sus hijos, mucho se ha especulado sobre cuánto tiene en su haber la familia Franco. Se trata de bienes inmuebles, acciones, sociedades anónimas y, por supuesto, cuentas bancarias. Activos que algunos cifraron en 1000 millones de euros y otros en 20.000 (millones de pesetas). Ahí es nada.

Sabe bien lo que cuesta cuantificar el patrimonio de los Franco el periodista Mariano Sánchez Soler, quien en su obra ‘Los Franco S.A’ presenta el estudio más exhaustivo hasta la fecha de la fortuna de la familia del dictador. “Lo que se conocía en 1975 se cifró en mil millones de pesetas, pero en 1987, en una de las amnistías de entonces, salió a flote la empresa Comercial Flores, una compañía enorme que era una sociedad instrumental de la que surgieron propiedades inmobiliarias sumergidas como áticos, apartamentos de lujo, aparcamientos… Eso es muy difícil de valorar. Yo traté de hacer una estimación simbólica de lo que supone estar 40 años recibiendo regalos que se traducen en dinero, pero fue imposible”, cuenta el citado escritor a LOOK.

‘Los Franco S.A’ de Mariano Sánchez Soler / Portada libro

Este medio insiste en enumerar los bienes de los Franco y en cifrar su valor, pero Sánchez Soler es tajante: “Para que se haga una idea la finca de Valdefuentes (el actual Xanadú, en Arroyomolinos) la compraron a finales de los 50 por dos millones de pesetas. Hace unos años cuando una parte muy muy pequeña de esa finca se quiso dedicar a la explotación inmobiliaria para construir viviendas, se escrituró en 10 millones de euros. Entonces, ¿cómo se valora eso? ¿Cuánto han ganado allí los Franco?”.

Sánchez Soler se refiere a esos bienes que Franco obtuvo como Jefe del Estado y que ya en democracia se revalorizaron con cifras astronómicas. Muchos de ellos se vendieron para poder obtener liquidez para una familia que ha hecho de su patrimonio, su fuente de ingresos. “Llega un momento determinado en que una vaca se queda sin leche y hay que comerse la vaca”, dijo el Marqués de Villaverde en 1989. Se acababa de traspasar entonces el Palacio del Canto del Pico, en Torrelodones, un inmueble por el que los Franco se embolsaron 300 millones de pesetas. La misma operación se llevo a cabo también con la Colonia de El Bosque, en Pozuelo; la finca Cerca de los Monteros, en Marbella; unos olivares de Jaén o los apartamentos de playa de Campoamor, en Alicante. Millones y millones.

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Al dinero conseguido por la venta de propiedades se suman el obtenido como resultado de sus actividades empresariales. El entramado de los Franco es amplísimo. “En 1975 busqué documentos, anuales… y me salieron 150 empresas en las que ellos estaban en consejos de administración. Iban desde el sector de la siderurgia al de la sanidad. El Marqués de Villaverde, por ejemplo, cobraba por 8 puestos a la vez”, explica el autor de ‘Los Franco S.A.’

¿Surgirán desavenencias familiares tras el reparto? «Supongo que sí», dice el escritor

«Viviendas en España, en Miami, en Filipinas, aparcamientos, empresas… La herencia que está en juego es inconmensurable», explica Sánchez Soler a LOOK / Gtres

Sánchez Soler insiste en apuntar que todo lo obtenido por el dictador en su día fue legal. “Sí, en una legalidad franquista fruto de una guerra civil, pero legal al fin y al cabo. Otra cosa es que no se entiendan los privilegios de los que gozó la familia de Franco tras su muerte”, explica. El escritor apunta entonces al escándalo más sonado de Carmen Franco. Ese que le obligó a comparecer ante los medios en 1978 cuando nunca antes lo había hecho. El 7 de abril de ese año fue requerida por un funcionario de aduanas del aeropuerto de Barajas al intentar viajar a Suiza con un bolso lleno de medallas y otras condecoraciones de oro y plata. Fue acusada entonces de contrabando, pero argumentó que se trataba de unos metales sin valor que pensaba fundir para la creación del un reloj. Aquello quedó en una simple anécdota, pero para ella marcó un antes y un después. Comprobó la eficiencia de los entonces innovadores detectores de metales y además se quedó sin pasaporte diplomático, ese que hasta la fecha le había permitido entrar y salir del país sin problema o restricción alguna.

Estos privilegios, entre otros, favorecieron la creación de esa fortuna hoy incalculable. Viviendas en España, en Miami, en Filipinas, aparcamientos, empresas… La herencia que está en juego es inconmensurable. ¿Qué supone que todo esto pase ahora a estar en manos de los siete hijos de Carmen Franco?, pregunta este digital. “Hasta ahora todos han vivido por su cuenta, ayudados por la madre, pero sin tener acceso a las propiedades. Pero ahora les va a tocar un buen pellizco a cada uno y a ver lo que queda de la fortuna y de qué parte nos enteramos”, dice el periodista.

Pregunta: ¿Surgirán desavenencias familiares tras el reparto?

Repuesta: Supongo que sí.

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