Froilán la lía en San Fermín
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EN IMÁGENES: La metamorfosis de Froilán
Allí donde haya una fiesta, Froilán de Marichalar estará presente. No es difícil encontrarse al miembro más polémico de la familia del Rey en grandes eventos, corridas taurinas de primer nivel o fiestas populares como San Fermín. Como buen amante de la tauromaquia y sus vertientes, el joven no se iba a perder una cita de tamaña magnitud y se ha dejado caer por los festejos pamplonicas este pasado fin de semana.
Su sola presencia levanta una atracción mediática y social considerable, pero esta vez Froilán se ha esforzado en ser el centro de atención. ¿Cómo lo ha hecho? Saltándose el estricto dresscode de la fiesta. El uniforme para ir en consonancia con el gentío es estricto e inequívoco: camisa blanca, pantalón o falda, también blancos, faja y pañuelo, ambos rojos. Sin embargo, el hijo de la infanta Elena no ha respetado la tradición y ha vestido a su manera y como acostumbra: pantalón claro, camisa blanca (esto sí) y su ya conocida chaqueta americana azul noche.
Froilán fue visto en la plaza de toros de Pamplona solo, con rostro serio, en la contrabarrera del tendido tres, apoyando-como es costumbre- a su buen amigo Gonzalo Caballero. El diestro es uno de sus más allegados, además de ser íntimo de su hermana, Victoria Federica. Es habitual verle como uno más en las gradas, sobre todo en San Fermín. Hace poco más de un mes sufrió de lo lindo con la cogida que el torero sufrió en Añover del Tajo, solventada felizmente sin mayores daños.
Quizá el gesto torcido de Froilán tuviera que ver por la mejorable faena de Gonzalo Caballero, que falló en su primera estocada y que no entró con el mejor pie. Por suerte para él consiguió enderezar la corrida y metió la espada a la segunda. Sea como fuere, si se hubiese quitado tan solo la chaqueta habría pasado más desapercibido…