Francisco Rivera muestra su nueva habilidad y se convierte en escritor

Los días de confinamiento están despertando habilidades ocultas en todos nosotros. Maneras de hacer que el día sea más rápido y productivo y Francisco Rivera ha descubierto la forma de hacer esto posible. Así lo ha dado a conocer a través de sus redes sociales donde ha compartido varias publicaciones que han dejado a sus seguidores desconcertados. El torero se ha convertido en autor de letra impresa y además ha dado un adelanto de lo que está escribiendo. 

Si bien sus artes en la tauromaquia no son cuestionables, ahora Rivera ha sorprendido con esta nueva faceta. Desde el pasado fin de semana, Francisco comenzó a escribir una novela ficcionada que está encandilando a sus fans. Una afición que permanecía oculta y que se le ha despertado en esta época de aislamiento. 

Se trata de su manera de, no solo evadirse de la funesta realidad, también ayudar al resto de sus seguidores. Ante los interrogantes de sus fans sobre si las líneas le pertenecían, él ha contestado tajantemente: “Es algo que voy escribiendo para ayudar a pasar el rato estos días. Es mío,  lo voy escribiendo”. Aunque su relato está bien armado y con grandes capacidades para formar un manual, no es una idea que le ronde por la cabeza: “Eso son palabras mayores”. De momento, lleva 7 capítulos publicados a la espera de que continúe su hazaña virtual.

No es el único de la casa a quien le ha dado por apostar por el papel y boli. Su mujer, Lourdes Montes también haciendo gala de su ingenio. La diseñadora también ha dado rienda suelta a su creatividad retomando una actividad que tenía aparcada. Se trata de un  libro de recetas que pretende regalarle a su hija cuando sea mayor. 

También, a través Instagram, el hijo de Carmina Ordoñez y Paquirri ha abierto una ventana a su intimidad mostrando uno de sus álbumes familiares más precisados. El torero ha tirado de nostalgia contando anécdotas y momentos vividos. Uno de los personajes que más salía entre sus fotografías era su padre, Paquirri. Francisco contaba el papel que tuvo en su vida: “«Mi padre no conocía el miedo. En casa lo único que no quería mi padre es que tuviéramos miedo. Mi padre me enseñó a montar a caballo desde bien pequeño. Yo iba para picador, pero al final dije iba a ser torero»