Todo lo que sabemos del extraño robo de joyas en los Goya

Varias joyas por valor de 30.000 euros han sido sustraídas del Hotel Auditorium de Madrid, lugar donde varios actores y directores se arreglaron antes de lucirlas en la alfombra roja de los Premios Goya, celebrados en dicho recinto.

Entre otros, la doblemente galardonada Emma Suárez, la presentadora Anne Igartiburu, las actrices Carmen Machi y Anabel Alonso o el propio Dani Rovira, presentador de la gala, lucieron joyas y gemelos de ‘Suárez’.

Y ahora se ha denunciado que una sortija, cuatro juegos de gemelos, un juego de pendientes y uno o dos relojes, todo ello de esta firma -patrocinadora oficial de los premios del cine-, han desaparecido misteriosamente entre premios y flashes; copas y celebraciones.

Pero, ¿Quién estaba realmente allí en el momento del hurto?

El equipo de ‘LOOK’ se ha puesto manos a la obra para desdeñar los entresijos de la noche del pasado sábado, 4 de febrero, cuando se celebró tan sonado evento.

«Las puertas de las habitaciones no fueron forzadas», nos comentan nuestras fuentes directas. «Se dejaron en una caja dentro de una de las habitaciones, en una noche donde las tarjetas para entrar en ellas pasaban de mano en mano», añaden.

«En algunos casos, como el de Amaia Salamanca, eran joyas diseñadas exclusivamente para ellas, y los robos se han producido en las habitaciones o ‘suites’ donde solo podían entrar los propios actores para lucirlas, así como sus correspondientes equipos de estilistas», añaden nuestras fuentes.

Entonces, ¿por qué se sabe que estos hurtos se produjeron en las habitaciones y no en otro lugar, si además las puertas no han sido forzadas?

El equipo de DyP Comunicación, responsable directo de la organización de la alfombra roja oficial, nos cuenta que «siempre» y «en cualquier evento de este tipo, o en las mismas ‘premieres’ que solemos hacer en los Cines Callao, la Policía Nacional hace un repaso a fondo, en principio, con perros que buscan posibles explosivos», por lo que, es «altamente» probable que hubieran dado con las joyas si se hubieran perdido en el recinto.

Además, las mismas fuentes nos aseguran que este hotel «realiza cientos de convenciones al año y que por lo tanto está preparado para ello y se trabaja muy cómodamente», y sin embargo, «sus habitaciones ya las gestiona cada uno, de forma particular y al margen de la academia».

En este caso, cabe señalar que los estilistas de la gala han sido Natacha Fernández Gallardo, y el equipo de la compañía ‘Look Art Vestuario’, Luna Re y Javier Martínez. Aunque, como se ha explicado, las habitaciones son «gestionadas de manera particular y al margen de la organización».

El propio hotel se lava las manos también y emite, por su parte, un comunicado donde explican que «el pasado lunes 6 de febrero de 2017, a la 13:00h de la tarde, la productora de la Gala de los Premios Goya comunica al Madrid Marriott Auditorium Hotel & Conference Center la desaparición de las joyas» y que «es en este momento cuando el hotel recibe la primera noticia de la existencia de las denominadas joyas en uno de los camerinos del Auditorio. En ningún momento anterior se comunicó al hotel ni a la seguridad del mismo la presencia de las joyas en las instalaciones». Concluyen su comunicado asegurando que «ya se ha facilitado y se facilitará la información necesaria a las autoridades».

LOS PATROCINADORES

También hemos sabido que los patrocinadores oficiales tenían sus propias salas en el momento del evento, a excepción de ‘LG’, por su pequeño patrocinio:

‘Sensilis’, cuya sala era la de espera para entrar en la gala, en donde se cortaba el jamón de Enrique Tomás para amenizar la espera a los invitados.

La revista ‘¡Hola!’ tiene, ya desde años anteriores, una sala propia por la que se accede directamente al ‘photocall’, con la exclusividad de que muchos de los invitados posaron primero para la publicación antes que para el resto de medios en la alfombra roja oficial.

El backstage, que estaba patrocinado por la firma de peluquería ‘Marco Aldany’; y la alfombra oficial, por ‘Perfumes Saphir’.

LAS FIESTAS POSGOYA

Pero, lo más llamativo, fue la existencia de varias fiestas durante y después de los premios. «Por un lado estaba la fiesta oficial de la academia, que se hacía en el hotel», nos dicen nuestras fuentes. «Y a ellas solo se podía acceder con la pulsera dorada que daba la academia de manera oficial o con el tarjetón de invitación (con butaca)», añaden.

Pero, también hubo fiestas privadas durante la gala, además de «las particulares que pudieran hacer los invitados en sus habitaciones».

Las más llamativas fueron las de Vértigo Films y Telecinco Cinema -compañía de producción de películas del grupo Mediaset- de ‘Kiki, el amor se hace’; y la organizada por La Canica Films, la productora de ‘Tarde para la ira’, «en donde tenían pantallas y cócteles para poder disfrutar de la gala», según nos cuentan.

En ellas «se gestionaba a la gente a través de las mismas productoras, ya que ellos tenían sus propios listados independientes a los oficiales de la academia».

¿Pudo producirse el robo durante el revuelo de estas fiestas? Desde luego, algunos fotógrafos que trabajaron en la sala de prensa aquella noche, nos dicen que «durante el tiempo de trabajo no se notó nada raro en sala de prensa», y que «estuvimos allí hasta más o menos las 3:00 de la madrugada, ya que mucha gente se quedó editando su material».

«En ningún momento se escuchó nada raro ni nada acerca del robo» concluyen.

Por lo que la pregunta, después de todo, sigue siendo: ¿Quién robó las joyas de los Goya?