Enrique Ponce: vuelta a los ruedos en Nimes y el deseo de Ana Soria para "verle brillar de nuevo"

«Se me acelera el pulso cuando pienso en lo poquito que queda…, para verte brillar de nuevo ❤️», son las palabras de Ana Soria ante la inminente vuelta al toreo de su novio que reaparece tras tres años retirado. Enrique Ponce vuelve a los ruedos hoy en Francia a sus 52 años. A las seis en punto de la tarde hará el paseíllo en la bellísima plaza de Nimes, gestionada por Simón Casas, empresario entre otras plazas también de Madrid. Su novia, Ana Soria, le da ánimos y declara sus ganas de verle brillar vestido de luces de nuevo. Eso dice, al menos en su perfil de instagram; aunque la procesión va por dentro.

El maestro, mientras tanto, se entrena  -con pantalón de vuelta y botos camperos- estos días tentando vacas en la plaza de tientas de la finca El Palomar, propiedad de su buen amigo el ganadero Samuel Flores. 

La Feria de Pentecostés de Nimes que se celebra del 16 al 2o de mayo tiene este año el aliciente añadido de la reaparición de Enrique Ponce este viernes con toros de Juan Pedro Domecq. En el cartel están anunciados también Alejandro Talavante y David Galván. El 28 de junio del 2021 Enrique Ponce anunciaba su retirada de los ruedos a través de un comunicado en sus redes sociales en el que, tras más de tres décadas en la profesión, aseguraba: «He decidido hacer un alto en mi camino y retirarme por tiempo indefinido». Hoy reaparece.

Su historia de amor

El romance de Ponce y Ana Soria levantó ampollas en su día. De hecho dicen que fue el detonante oculto de la ruptura del torero con su mujer, Paloma Cuevas, y madre de sus dos hijas.  Paloma y Enrique se conocieron en 1992, y se casaron en 1996 por todo lo alto en Valencia. En julio de 2020 iniciaron los papeles de divorcio. «Viendo la gran repercusión mediática que estamos teniendo en los últimos días, queremos manifestar que nos encontramos en trámites de separación de hecho. El único fin de hacerlo público es para proteger a nuestro entorno familiar y, en especial, a nuestras dos hijas menores de edad», decían en un comunicado conjunto para evitar especulaciones, que por entonces eran muchas.

Fue el 6 de julio de 2020 cuando comunicaron su separación de hecho, tras veinticuatro años de matrimonio. Un año después firmaban el acuerdo de divorcio.

Una de las últimas fotos -del que era el matrimonio más sólido del mundo del toro- fue en Málaga junto a Javier Conde en 2019. Paloma Cuevas emitía su propio comunicado para explicar que la vida «nos ha dado amor, una relación maravillosa y una bonita familia que es nuestra pasión. Pero la felicidad a veces se bifurca en caminos diferentes y hace tiempo decidimos recorrerlos, pero unidos siempre en un horizonte común, ver crecer a nuestras hijas en familia».

Una ruptura que no fue nada fácil ni en lo personal ni en lo material. Y Ana Soria apareció de pronto ese verano del 2020. Joven, guapa, rubia y estudiante de derecho. Y con ella las fotos de amor junto al torero, fotos que dieron la vuelta al ruedo. Llegaron, tras las fotos, los días de vino y rosas confirmando el nuevo romance. En barco, en el campo de golf, en la playa, en la piscina y en la nueva casa en Almería. Fotos de mucho amor publicadas en sus redes sociales, por cierto, de ida y vuelta, gestionadas por la Miss España, Remedios Cervantes.

El romance continua tras muchas vicisitudes. Hace unos días, sin ir más lejos, el pasado 11 de mayo, juntos celebraron en la finca de Ponce, La Cetrina, una gran fiesta por el enlace de Baltasar Garzón y Dolores Delgado. Un matrimonio muy vinculado con Fernando Soria, el padre de Ana Soria. La vida les sonríe a todos. Felices los cuatro, como dice la canción. Paloma Cuevas vive enamorada de nuevo junto a un viejo amigo del torero, el cantante Luis Miguel. Y el torero vuelve a su verdadero amor: los toros con apoyo de Ana, su actual amor.

Vuelve, según sus propias palabras, para «despedirse bien». Y vuelve en Nimes, una ciudad por la que Enrique Ponce y Ana Soria ya pasearon su amor en septiembre de 2020.