Donald Trump casa a su hija Tiffany, desafía al tornado y se prepara para volver a la Casa Blanca

Corría 2018 cuando Tiffany Trump y Michael Boulos comenzaron a escribir su propia historia de amor. Se conocieron en el club de Lindsay Lohan y, tres años después, el empresario le pidió la mano en el jardín de la Casa Blanca poco antes de que el mandato de Donald Trump llegase a su fin. Una relación que ha puesto su broche de oro con una boda por todo lo alto. Ayer, la hija del ex presidente de Estados Unidos vivió uno de los días más bonitos de su vida, sellando su amor bajo un arco repleto de flores en Mar-a-Lago.

El lugar del enlace 

Tiffany y Michael se han dado el ‘sí, quiero’ en Palm Beach, la elitista isla situada al sur de Florida en la que se encuentran las residencias de los rostros más ricos del mundo. Corría los años 80 cuando Trump adquirió esta mansión, Mar-a-Lago, que transformó en un exclusivo club privado y a la que llama ‘Casa Blanca de Invierno’, donde llega dos años residiendo junto a Melania Trump. Se trata de una propiedad con 6.000 metros cuadrados, 58 habitaciones y 33 baños. Sin embargo, este no fue el primer lugar en el que la novia pensó para casarse, pues como informa People, la estadounidense estuvo mirando Grecia para sellar su amor. Finalmente, la familia se descantó por este lugar porque “fue el hogar de la infancia de Tiffany y donde fue traída al mundo”.

El vestido nupcial

Para la ocasión, Tiffany escogió un vestido de novia obra del diseñador libanés Elie Saab, debido al origen libanés del novio en un intento de hacer un guiño a la herencia de Boulos. Se trata de un diseño de manga larga semitransparente, con velo y cola larga, y pequeñas incrustaciones de brillantes. “Es una boda estadounidense libanesa, así que nos alegró mucho que Elie Saab creara la magia”, ha confesado Maples para People, que también lució una de las creaciones del diseñador.

Por su parte, Ivanka Trum, escogió un vestido al más puro estilo Hollywood. Un diseño de estilo griego con el que, según el medio citado, quiso rendir homenaje a Grace Kelly en el que habría sido su 93 cumpleaños. Y es que, no es ningún secreto que la hija de Donald Trump siente predilección por la princesa de Mónaco, tanto es así que han sido muchas las ocasiones en las que ha querido recrear sus estilismos. Para este día tan especial, la hermana de la novia se inspiró en el look de una de las escenas de la película Atrapa a un ladrón. Además, el digital ha dado más detalles como que los nietos de Donald Trump fueron pajes y damas de honor o como que la tarta del enlace se inspiró en el pastel de bodas de su padre y Maples.

Una horrible tormenta

Afortunadamente todo fue sobre ruedas, pero en un primer momento los nervios se adueñaron de la novia y los invitados al conocer que la tormenta tropical Nicole podría estropear el enlace. Fue el pasado jueves cuando azotó la costa de Florida, dejando a los invitados atrapados en Mar-a-Lago. Una situación que incrementó la preocupación cuando el Aeropuerto Internacional de Palm Beach canceló todos los vuelos, creando la incertidumbre de si llegarían los 500 invitados.

El futuro de Trump

El club en el que se celebró el enlace es el mismo en el que Trump hará un “gran anuncio” el próximo martes sobre sus planes de lanzar una tercera candidatura a la Casa Blanca. En los últimos meses, el ex presidente ha dejado claras sus intenciones de volver a liderar la nación. Es por ello que, según fuentes locales, cuando conoció el resultado de las elecciones de mitad de mandato se puso hecho un basilisco.

“Ha estado molesto y despotricando como un toro furioso durante los últimos dos días”, ha confesado una fuente a People. Sin embargo, ha dejado a un lado la política para disfrutar de uno de los días más felices de la vida de su hija.