El delator de Merlos
El Merlos Place le ha costado el puesto al periodista Alfonso Merlos como director de Comunicación del Colegio de Abogados de Madrid (ICAM)
Lo despiden, lo cesan, rescinden su contrato. El Merlos Place le ha costado el puesto al periodista Alfonso Merlos como director de Comunicación del Colegio de Abogados de Madrid (ICAM). El matiz viene después y es que no han firmado nada aún y se esperará una semana más. Me lo confirma quien bien lo sabe cuándo acababa de leer el desmentido en varios medios. El decano lo desmiente, a Merlos no le gusta nada la noticia y entre medias verdades y juego de palabras, me revelan quién ha delatado a Merlos ante los ilustres abogados.
Hablar de trabajo es una cosa muy seria y ya se sabe que con eso, como con la comida, no se juega. Luego están los errores que pueda cometer cada uno y que cada acto suele tiene automáticamente sus consecuencias. Y parece ser que es lo que últimamente le ocurre al comunicador Merlos: va de error en error. Vaya por delante que es muy libre de hacer con su vida lo que le plazca. Su problema, en mi opinión, es que le han pillado, no una vez: ya van dos. Ahí está ese momento de joven-semidesnuda-en-plano mientras él mantiene una entrevista en directo para el programa de Youtube del también periodista Javier Negre. La señorita en cuestión no era Marta López, pareja oficial hasta ese día D, conocida tertuliana de televisión. Estalló el Merlos Place y la onda expansiva llegó al ICAM.
El pasado 4 de mayo la Junta de Gobierno decide en una sesión telemática que se alargó más de 5 horas, mantener en el puesto a Merlos, pero con dos condiciones fundamentales: no volver a la tele y revisar el tipo de contrato por el que prestaba sus servicios y el altísimo sueldo de 180.000 euros anuales, cantidad que trascendió en los días que fue protagonista de la crónica social en toda España y parte del extranjero. Confinado en su casa junto a la joven que se cruzó en su vida y en el plano de su entrevista, desapareció de los programas de televisión en los que colaboraba hasta entonces. Supongo que decidió bajar el perfil y esperar acontecimientos. Su contrato, a través de la sociedad Trocadero Comunicación S.L sigue vigente. Nada que temer; solo que pase el temporal mediático.
Pero el bienparecido Merlos aterriza en la portada de la revista ¡Hola! acompañado de la joven de la discordia, muy acaramelado, en una pose cercana al beso. Éxito de la revista y segundo error de Merlos. Las fotografías muestran a la pareja semiabrazada y confirman su relación sentimental. El semanario titula: “Las imágenes que resuelven el misterio sobre la pareja”. La Junta de Gobierno se reúne seis días después de la publicación del reportaje exclusivo, este pasado martes, 19 de mayo. El digital Confilegal adelanta la noticia: la cúpula del ICAM acuerda y asiente ante la propuesta el decano, José María Alonso, que Merlos no puede seguir como director de Comunicación. No puede ocupar ese puesto alguien que se prodiga como personaje de la prensa rosa. Confilegal detalla que la propuesta de “cese” no aparecía en el orden del día y que una vez acordado tampoco se refleja en el acta correspondiente. El dato que aporta el digital es importante porque si no hay prueba escrita, se puede desmentir un titular que asegure que han decidido prescindir de Merlos como director de Comunicación. Así lo hizo el propio decano. La cuestión es que la Junta se reunió, Alonso propuso que había que finiquitar a Merlos y queda ejecutar tal decisión, rescindir el contrato vigente. Sería cuestión de días: pasado este próximo 28 de mayo, en el que está previsto un encuentro telemático con el ministro de Justicia, organizado previamente por Merlos.
Todo este asunto resulta opaco y raro. ¿No tendrían los abogados que exigir al colegio ser más transparente, más serio? Ahora buscan un topo que haya descubierto lo que se habla en la Junta. Ladran, luego cabalgamos, ¿no?
El ambiente está muy revuelto en el ICAM. Merlos ha realizado un buen trabajo junto al decano Alonso y buscan la manera de que la salida sea lo menos dolorosa posible. Tras estallar el Merlos Place se preocuparon e intentaron rectificar con una revisión de condiciones. El reportaje en las principales revistas de corazón (publicaron también Semana y Lecturas) fue la puntilla. Confieso que me sorprendió saber que les escandalizaran las fotos, después de todo lo que había llovido sobre Merlos, incluido el informe que preparó la tesorera del ICAM y que presentó en la Junta de Gobierno del pasado 4 de mayo. Me confían, finalmente, que Iro, el perro que aparece en las fotografías, le delató. Se ve perfectamente cómo mira a cámara. Sabían que el fotógrafo estaba allí. Enfadó a más de uno y mucho.