Los compañeros de Josep Pujol en el yate de 40 metros son el presidente del Sabadell y el dueño de Mango
Los Pujol no tienen “ni cinc” pero Josep llegó a Ibiza en jet privado y navegó en un yate de 40 metros
Las 12 imágenes que ‘delatan’ el alto tren de vida de Josep Pujol Ferrusola
A la familia Pujol Ferrusola le quedan pocos motivos por los que sacar pecho. Al menos de cara a la galería porque lejos del dedo acusador que se ciñe sobre ellos desde que estalló el caso Pujol continúa siendo ese clan que vivió por y para Cataluña -algunos añadirían también la proposición de- y que continúa sin entender qué ha sido de esa imagen ‘molt honorable’ de su patriarca. Sin embargo, queda algo de lo que sí pueden presumir y es de conservar una amplísima red de contactos entre la alta sociedad catalana. Vinculaciones profesionales aparte, los lazos sentimentales persisten. Los amigos más íntimos de Josep Pujol Ferrusola, tercer hijo de Jordi Pujol y Marta Ferrusola, no le han vuelto la espalda tras el escándalo familiar y estos días le han arropado en sus vacaciones por las costas de Formentera, donde ha aterrizado en jet privado y ha navegado en yate.
Josep es un hombre de posibles -ya lo dice él en sus entrevistas- como también lo son sus conocidos compañeros de regata. Aunque bien podría haber sido él el anfitrión de estas jornadas marítimas porque posee un gran velero valorado en varios millones de euros, en este caso el que ejerció de cicerone con el grupo de amigos de Pujol fue el empresario José Luis Diaz Varela, dueño de Indukern. Este gallego afincado en Barcelona lleva más de 40 años volcado en su empresa de fármacos y productos químicos, pero desde que delegó responsabilidades en sus cuatro hijos aprovecha para hacer algunas escapadas con su mujer, Josefa Salamero, a bordo del Passepartout, un yate que suele tener amarrado en Portals y que compró por 8,2 millones de euros.
Precisamente sus 42 metros de eslora han sido el escenario de la comentada reunión de amigos. Una reunión a la que se sumaron en alta mar otros dos empresarios muy populares: Isak Andic, dueño de Mango, y Josep Oliu, presidente del Banco Sabadell.
Ambos abordaron el yate en una zodiac conducida por Andic en la que también viajaba su novia, Zenaida Bufill, la estilista catalana con la que se reconcilió el año pasado tras una crisis sentimental que parecía que iba a poner fin a 10 años de amor. Finalmente, la pareja superó el bache y dicen quienes frecuentan sus mismos locales en Cataluña que están muy enamorados. Andic estuvo visitando unos minutos el barco de Díaz Varela –al parecer no lo conocía al detalle– y regresó de nuevo a su yate, el Nirvana, anclado a poca distancia del mega yate en el que se encontraba Josep Pujol con sus amigos. Precisamente Andic tiene en cala Saona una de las mejores propiedades de Formentera, por lo que es un habitual de las cristalinas aguas de la isla.
Zenaida está perfectamente integrada en el grupo de amigos de Isak y la prueba de ello es que cuando subió al barco de Díaz Varela, tras saludar efusivamente a todo el grupo de amigos, se dirigió a Josep Pujol para hacerle algún comentario jocoso sobre su reciente pérdida de peso. El hijo del expresident no dudó en subirse la camisa para demostrar su nuevo vientre y ambos se rieron de ese gesto tan espontáneo.
También estaba con ellos otro conocido empresario catalán asiduo a Formentera y que no es la primera vez que viaja con Andic a esta isla. Se trata de Josep María Xercavins, dueño de la inmobiliaria Tauro Real Estate, que acudió a esta cita de alto standing con su mujer, Cristina Guiral. Para completar el encuentro se unieron también Eugeni Fabregat Perdiguet, presidente de ADW Diamons Solutions, y su mujer, Magdalena Amorós.
En total 10 personas disfrutaron a bordo del Passepartout de una jornada en alta mar exentos de preocupaciones. Propietarios todos ellos de grandes compañías, los empresarios catalanes dejaron en tierra los números para divertirse en compañía de Josep Pujol Ferrusola, quien ha hecho de la jet catalana su círculo de confianza en época de tormenta y con su familia en el punto de mira.