Colate reaparece en España tras ganar la batalla legal contra Paulina Rubio
Colate ha ganado en tribunales y puede viajar con su hijo Andrea Nicolás a España
Paulina Rubio acusó a Colate de retener al niño contra su voluntad
Colate ha reaparecido ante las cámaras de Gtres este miércoles, 16 de julio


Este miércoles, Colate Vallejo-Nágera ha reaparecido públicamente ante las cámaras de Gtres en su regreso a España tras un periodo complicado marcado por una intensa batalla legal con su ex mujer, la cantante Paulina Rubio. La disputa gira en torno a la custodia de su hijo Andrea Nicolás, de 14 años, y ha estado en el foco mediático durante los últimos meses debido a las graves acusaciones cruzadas que ambos han vertido en los tribunales y en los medios. Colate, que reside habitualmente entre España y Miami, ha tenido que hacer frente a una denuncia presentada por Paulina, quien acusaba al empresario de «retener contra su voluntad» al menor y de impedir que regresara con ella tras la graduación del joven el pasado mes de junio.
En este contexto de alta tensión familiar y mediática, la justicia ha tomado decisiones que han dado un vuelco a la situación, permitiendo que Andrea Nicolás viaje a España con su padre, mientras ambos están obligados a continuar un proceso de terapia familiar para intentar reconducir la complicada relación entre los progenitores y proteger el bienestar del menor. La polémica se intensificó a finales de mayo, cuando se produjo un altercado en la mansión de Miami donde residía Colate con su hijo Andrea Nicolás. Según informes, la situación derivó en un enfrentamiento físico, cuando el joven intentó arrebatarle el móvil a su padre para hablar con Paulina Rubio, generando la denuncia de la cantante en la Corte de Florida.
Julie Steen y Michael Iglesias durante unas vacaciones. (Foto: RRSS)
Paulina acusó a Colate de retener a su hijo contra su voluntad desde la graduación de Andrea, el 5 de junio, y solicitó que la justicia impidiera que el menor viajara a España con su padre para sus vacaciones, alegando que estaba siendo marginado y apartado de su entorno materno. Esta situación llevó a un intenso cruce de acusaciones públicas y judiciales que mantienen en tensión a toda la familia. Frente a estas acusaciones, Colate salió al paso asegurando que siempre ha cumplido con lo acordado en cuanto a las visitas y que llevó a Andrea a la casa de Paulina cuando le correspondía, pero que ella no estaba presente para recibirlo. Además, el empresario se mostró firme al declarar que ha asumido la custodia temporal del menor para protegerlo, ya que considera que su hijo está atravesando “probablemente el peor momento de su vida” debido a la situación familiar y a lo que él califica como agresiones por parte de la cantante. Estas palabras evidencian la complicada dinámica que existe entre los dos progenitores y la preocupación por el bienestar del adolescente.
La jueza encargada del caso finalmente le dio la razón a Colate, autorizando el viaje de Andrea Nicolás a España a pesar de la oposición de Paulina Rubio. Además, ordenó que tanto los padres como el menor continúen un proceso de terapia familiar, con la intención de que puedan resolver sus diferencias y poner el foco en la estabilidad emocional del joven. Esta resolución judicial supone una nueva victoria para el empresario en esta larga disputa que comenzó tras su separación en 2010 y que ha tenido múltiples episodios conflictivos a lo largo de los años.


Julie Steen y Michael Iglesias durante unas vacaciones. (Foto: RRSS)
En su reaparición ante las cámaras, Colate se ha mostrado esquivo y ha evitado entrar en detalles sobre el proceso judicial o el futuro de la custodia de su hijo. Con una actitud reservada, ha respondido a los periodistas que prefere no hacer declaraciones extensas sobre un asunto tan delicado. Sin embargo, no ha dudado en expresar su alegría por poder estar en España y disfrutar de unos días de vacaciones junto a Andrea Nicolás. Sobre la última demanda de Paulina Rubio acusándole de «secuestrar» a su hijo, Colate ha comentado que le parecía «algo surrealista» y ha preferido no profundizar más para evitar alimentar la polémica.