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Bertín Osborne tiene varias aventuras profesionales en su vida. Su carrera como cantante, presentador de ‘Mi casa es la tuya’, una bodega e incluso propietario de una taberna son solo algunos de los negocios en los que se encontraba inmerso hasta hace muy poco, aunque uno de ellos no ha ido como él esperaba. Bertín y sus socios franquiciados del bar ‘El Rincón de Bertín’ ubicado en la capital han roto relaciones y, según asegura una fuente a ‘Economía Digital’, «sus socios se sienten engañados por el presentador debido al incumplimiento de los contratos».
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Sus franquiciados aseguran haber perdido una importante cantidad de dinero además de encontrarse en una situación ilegal. Fue a finales del verano pasado cuando descubrieron que este gastrobar no estaba inscrito en el Registro Nacional de franquicias, pese a actuar como tal por lo que se plantean denunciarlo.
Sin embargo, este no es el único motivo que les habría llevado a distanciarse de Bertín. Según la versión de los trabajadores, el contrato que adquirieron con el artista aseguraba promoción, publicidad del local así como el material de consumo necesario, pero nunca tuvo lugar.
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Ahora, los franquiciados exigen una indemnización para compensar todas las inversiones realizadas, aunque antes habrá una reunión para llegar a una solución razonable. Si esto no sucediera, asegura esta fuente a ‘Economía Digital’ que se verían obligados a emprender acciones legales contra el cantante.
Esta aventura empresarial empezó en Valladolid. El primer bar de tapas de la cadena se inauguró en abril de 2016 y tan solo cinco meses después echó el cierre.