Ares Teixidó 0 – Miguel Torres 1: el partido que la presentadora perdió frente al futbolista

La separación de Paula Echevarría y David Bustamante saltó a los medios de comunicación el pasado mes de abril. Desde esa fecha sus pasos han ido por separado. Tanto en sentido literal, como en sentido figurado. Su manera de hacer frente a la ruptura -al menos de cara a la galería- ha sido muy distinta y la forma en la que han gestionado la expectación que gira sobre la misma, también. Mucho más aún si cabe cuando ambos han sido relacionados con otras parejas. Ahí, concretamente en este punto, ambos se han posicionado en las Antípodas. Aunque se desconoce si existió un acuerdo entre Paula y David acerca de cómo comportarse de cara a ‘sus nuevas ilusiones’, hay una cronología que explica la manera tan diferente de comportarse uno y otro  cuando alguna relación sentimental ha trascendido a los medios.

Fue seis meses después de que todo saltara a la luz cuando el cantante fue relacionado sentimentalmente con la presentadora Ares Teixidó, aunque días más tarde se apresuró a desmentirlo. «No vivo con nadie ni tengo relación ninguna con Ares. ¡Mentira! A Ares la conozco de un día de la presentación de Telemadrid», declaró el 11 de octubre a la revista ‘Corazón Tve’. Palabras que fueron secundadas también por la presentadora en multitud de ocasiones: «Es mentira».

Ni la presentadora ni el cántabro estaban dispuestos entonces a que su romance estuviera en boca de nadie y, aunque Paula Echevarría prefirió no pronunciarse sobre estos rumores, lo cierto es que para ella también era mejor así. Conviene recordar que por entonces la situación de la otra pareja no tenía nada que ver con la actual. Por entonces, octubre de 2017, no había nada claro. «¿Qué queréis que os aclare si ni siquiera yo lo tengo claro?», se quejaba la actriz en su fiesta de 40 cumpleaños celebrada ante una multitud de medios de comunicación en septiembre. Según ella misma, no había nada claro y si alguien tenía que pronunciarse sobre la firma de un divorcio que no termina de llegar era David. «La pelota ahora está en otro tejado. Quiero creer que la primera a la que se lo diría es a mí. Las cosas no han cambiado», dijo a principios de octubre. Solo días antes de que el escándalo Ares llegase a la portada de ‘Lecturas’.

La clave: «No hay vuelta atrás»

Qué giro dio entonces la situación cuando Paula pronuncio aquel «No hay vuelta atrás», que protagonizó la portada de la revista ‘Corazón’ a finales de enero. La confirmación de la asturiana de que ya se habían iniciado los trámites de divorcio hacía completamente libres a los que durante 10 años estuvieron casados.

Ella ya había empezado una incipiente relación con Miguel Torres y con la ilusión de que aquello prosperara lo mejor era aclarar en qué punto estaba lo suyo con Bustamante. Era un portazo al pasado y un saludo a lo que estaba por llegar.

Desde ese mismo momento, el paso dado por la chica Velvet hizo saltar todas las alarmas. El hecho de que Paula quisiera que quedase claro que su relación con el padre de su hija estaba rota al mismo tiempo que se la relacionaba con otro hombre dejaba entrever que lo suyo con Torres no era tan fugaz como parecía.

En las últimas semanas son ya varias las veces que se ha visto a la actriz y al futbolista entrar y salir de los mismos portales sin, eso sí, haber sido posible captarlos juntos. A estas alturas la relación entre Torres y Paula se da por hecho y hay quien apunta a que la facilidad con la que se están atando los cabos de lo que hay entre ellos es fruto del interés de la ‘it-girl’, que estaría intentando así presionar a David Bustamante para que firmase los papeles del divorcio que le permitirían hacer oficial su ruptura.

La diferencia entre cómo Paula y David afrontaron sus nuevas ilusiones tras separarse viene explícitamente marcada por las palabras de la actriz. Si bien ella cuidó los tiempos de lo suyo con el deportista y se apresuró en confirmar su separación tan pronto como la prensa se hizo eco de su nueva historia de amor, Bustamante fue presa de una situación mucho más compleja.