El "Archipiélago de Pasiones" de Carlota Casiraghi: la filosofía, el cine, la literatura y la moda
Carlota Casiraghi es hija de Carolina de Mónaco y de Stéfano Casiraghi y nieta de Raniero III de Mónaco y de Grace Kelly
Carlota Casiraghi es una de las mujeres más elegantes de la sociedad mundial
Es por todos conocido el amor que siente Carlota Casiraghi por la moda y el arte en todas sus vertientes. Es una gran apasionada de la alta costura, tiene, al igual que su madre, Carolina de Mónaco, Chanel como casa de referencia en su armario, acude a sus eventos siempre que puede y hace años debutó en el mundo del cine. Una disciplina en la que su abuela, la recordada Grace Kelly, se desenvolvía con soltura. Lo hizo como productora del largometraje Notre-Dame du Nil, una adaptación del libro homónimo de la escritora ruandesa Scholastique Mukasonga. Pero una de sus facetas más desconocidas es su interés por la literatura. Un campo que también ha explorado en profundidad. Tanto es así, que incluso se atrevió a destapar su faceta novelística siendo la coautora de una obra titulada Archipiélago de pasiones junto a Robert Maggiori.
En esta pieza literaria, la hija de Carolina de Mónaco hace una profunda reflexión y se puede definir como un tratado de pasiones. En sus páginas, los autores se sumergen de lleno en el mundo de la filosofía, una rama que Carlota estudió a fondo en La Sorbona cuando era más joven y que supuso para ella un antes y un después. «La filosofía fue un auxilio frente a la intensidad de la vida. La conciencia de ser vulnerable me llevó por este camino», ha confesado. Tal es su fascinación por el raciocinio crítico que fue la promotora y es la actual presidenta de los Encuentros Filosóficos de Mónaco, un evento anual que fomenta el diálogo profundo y el pensamiento sobre temas de actualidad.
Analizamos Archipiélago de pasiones
«¿Estoy realmente seguro de no experimentar sentimiento de amor cuando odio, de amar verdaderamente cuando en realidad sólo estoy adorando, de estar celoso cuando siento envidia, de ser bienintencionado cuando sólo un egoísmo disfrazado me anima?». Estas son las primeras palabras de la sinopsis que sirven como carta de presentación para hacernos una idea de lo que podremos leer en el interior. En el índice podemos observar varias subcategorías dentro de las tres partes, entre las que destacan nombres de sentimientos como cólera, éxtasis, benevolencia, coraje, mezquindad o burla.
Carlota Casiraghi y Robert Maggiori abordan con una actitud analítica todo aquello relativo a la sensibilidad humana y a cómo nos afectan las cosas. Desgranan el porqué de las fronteras entre las emociones y la lógica con la que han sido construidas en la mente de cada uno. Como conclusión, Casiraghi y Maggiori determinan que los estados de ánimo de los individuos son un conjunto de islotes unidos por el magnetismo del deseo. Unas conexiones que tratan de describir, apoyados en sus conocimientos académicos de carácter filosófico. Esta obra, por parte de Carlota Casiragui, está dedicada a su padre, Stéfano Casiragui, fallecido en el año 1990.
Se trata de un libro de tapa blanda que se puede leer en aproximadamente ocho horas y 20 minutos y que está disponible en numerosas plataformas de venta online, tanto para comprar físicamente como en formato compatible con el ebook. Su precio oscila entre los nueve y los 20 euros dependiendo de la elección y está traducido al español por la experta Estela Consigli. «Un profesor y un alumno nunca se separan. Es cierto que se alejan, cada uno hace su camino, pero no se separan, porque lo que se han transmitido, lo que han intercambiado, continúa madurando». Con esta frase comienza una historia que se extiende durante 350 páginas repletas de meditación y que repercutirán en el autoanálisis y desencadenarán autocrítica en quien las lea.