Entre lágrimas y con la voz quebrada: Ana Rosa Quintana dice adiós a su programa tras 19 años

Ana Rosa Quintana ha hecho historia de la televisión este martes 25 de julio. La mítica presentadora ha dicho adiós al espacio que lleva su nombre tras casi dos décadas al frente de él. Aunque ha sido una despedida temporal porque ya aseguró que volverá. La comunicadora se hará cargo de las tardes de Telecinco después de que el pasado 23 de junio Sálvame emitiera su último programa tras 14 años en antena. El holding italiano buscó una solución a contrarreloj y la figura de la ganadora del Premio Ondas en 2011 será la líder de las tardes en Telecinco gracias a TardeAR.

Nada más arrancar el matinal, Ana Rosa ha dado la bienvenida a los telespectadores abriendo el programa desde el bloque político después de los resultados obtenidos en las elecciones generales celebradas el pasado domingo. La despedida de la ‘reina de las mañanas’ ha tenido que esperar, porque al empezar ha querido dar importancia a la actualidad del momento, haciendo gala de su habitual profesionalidad.

Una vez ha ido desarrollándose el espacio, Ana Rosa ha ido dando pinceladas de su ‘adiós’. «Tengo que decir que yo he pedido encarecidamente a todos mis compañeros que no quiero nada porque para mí ya es bastante duro irme. Cuando llegué aquí tenía un hijo mayor que estaba pasando todavía su adolescencia y acababan de nacer los pequeños. Y ahora, tengo un hijo mayor que es un magnífico abogado que pasa de los 30 y los recién nacidos que tenían un mes cuando empecé, pues ya se han sacado el carnet de conducir», ha dicho antes de emocionarse.

Minutos antes de finalizar la emisión, se ha puesto en pie ante la cámara. Los nervios y la emoción se han apoderado de la periodista cuando los allí presentes no han dudado en aplaudir su paso por el espacio que lleva su nombre. «Ha habido de todo. Para el programa todo ha sido maravilloso. La audiencia nos ha cogido en brazos y no nos han soltado. Y ahora, Joaquín esperemos que lo hagan contigo (…)», ha continuado. «Esto es  la vida es la tele. Pero me quiero despedir de ustedes. Siempre hay una primera vez y también una última porque dicen que el ser humano necesita contar historias para sobrevivir. Han pasado 19 años desde que abrimos esta ventana a través de la que mostrábamos las primeras y las ultimas veces. Nacimos un 10 de enero de 2005. Un día súper frio, un grado marcaba el termómetro y, desde entonces hemos visto como ha cambiado el mundo», ha proseguido, muy emocionada.

Después de hacer un repaso por los acontecimientos históricos que han podido narrar desde el plató de Mediaset, ha hecho referencia a su propio renacer. «Yo misma he renacido durante este programa y renacer siempre, espero, que me haga más fuerte. Hoy acaba una etapa, bueno, renace otra. Hoy se cierra esta ventana con orgullo y, bueno, yo creo que dejaré de decir buenos días, pero les voy a decir, buenas tardes. Muchas gracias», ha finalizado, sin poder contener las lágrimas.

Un estilismo con mensaje

Esta vez, Ana Rosa Quintana ha dejado a un lado su color fetiche, que es el blanco, para incorporar a su estilismo un tono turquesa perfecto para la temporada estival. Ana Rosa Quintana ha lucido un dos piezas compuesto por una blusa de inspiración griega con pliegues en el diseño que ha combinado con un pantalón a tono. Un total look al que ha incorporado unos pendientes del mismo color en forma de gota de agua.

A través de este estilismo la presentadora ha querido mandar un mensaje a través de la pantalla, ya que la elección de esta tonalidad representa la creatividad, la inspiración y el autocontrol. Eso no ha sido todo porque ha destacado también un ligero cambio de look y ha aparecido en pantalla con el cabello algo más oscuro que en otras ocasiones.

El éxito de la temporada

Después de una intensa temporada en la que ha promediado el 17% de share y más de cuatrocientos mil espectadores, El programa de Ana Rosa ha liderado las mañanas por todo lo alto. Unas cifras récord (y en aumento) en la televisión actual que han copado varios titulares en la prensa especializada en las últimas semanas.

Ha sido también una etapa de renacer para la periodista después de anunciar que padecía cáncer de mama, en noviembre de 2011. Estuvo un tiempo alejada de la pequeña pantalla, medio al que considera su hogar. Su fuerza y perseverancia hicieron que, aproximadamente, un año después estuviera de nuevo al frente de su programa. Ahora, tiene un nuevo reto por delante, pero con un importante cambio de hora y, aunque sea de manera temporal, es inevitable que la nostalgia no marque la tónica de esta última jornada.