La actitud de Meghan Markle tras el diagnóstico de cáncer de Carlos III

Apenas 24 horas es el tiempo que el príncipe Enrique ha pasado en Londres después de que se subiera de manera urgente a un avión cuando se hizo público que el monarca padecía un cáncer. El repentino viaje del duque de Sussex a la capital británica despertó todas las alarmas sobre la salud del jefe del Estado pero el breve encuentro que mantuvo con él y la rápida vuelta a California ha vuelto a poner el foco en la complicada relación entre padre e hijo. Una relación marcada por la polémica y en la que hay una tercera protagonista, Meghan Markle, que no solo no ha viajado a Londres, sino que tampoco se sabe si ha hablado con su suegro.

La duquesa de Sussex lleva mucho tiempo sin tener contacto con su familia política. Es más, no acompañó al príncipe Enrique cuando acudió a la coronación de su padre, ni tampoco en los viajes que más recientemente ha hecho por temas legales. Precisamente por eso, nadie esperaba que ahora sí lo hiciera.

La aparente tranquilidad de la duquesa

Sin embargo, Meghan Markle se ha dejado ver en las inmediaciones de su casa de Montecito, al volante de un coche de alta gama y aparentemente tranquila y sonriente. Ha sido la primera vez que la duquesa de Sussex ha sido vista desde que se conociera la noticia del cáncer de su suegro, noticia sobre la cual no se ha pronunciado.

De hecho, ha llamado especialmente la atención que Meghan Markle se haya mostrado tranquila y continúe con su rutina mientras que el rey Carlos, que siempre ha sido especialmente atento con ella -se prestó incluso a acompañarla al altar ante la ausencia de su padre-, afronta el tratamiento para el cáncer.

Ha sido el tabloide Daily Mail el que ha publicado las primeras imágenes de la duquesa de Sussex, pocas horas antes de que el príncipe Enrique regresara a California para reunirse con su familia tras un brevísimo encuentro con su padre, del que apenas han trascendido detalles.

No se ha confirmado si Meghan Markle ha podido hablar con su suegro y si, por tanto, le ha transmitido sus mejores deseos en este complicado momento. De la misma manera, tampoco se sabe si la pareja tiene planes de viajar al Reino Unido en las próximas semanas, según avance el tratamiento del monarca o si evitará trasladarse a Londres donde, por cierto, ya no cuenta con un lugar fijo en el que poder quedarse. Hay que recordar que el rey Carlos III solicitó a la pareja que desalojara su residencia en Windsor, Frogmore Cottage, con el objetivo de que se instalara allí el duque de York, aunque de momento permanece vacía por la negativa del príncipe a salir del Royal Lodge.

Un regreso improbable

Pese a que no se sabe si entre los planes del príncipe Enrique está visitar de manera periódica a su padre, algunas fuentes apuntan a que es poco probable que Meghan Markle le acompañe, salvo que las circunstancias lo requieran.

El viaje exprés del duque de Sussex a Londres generó una importante alarma en un primer momento e incluso provocó rumores de una posible reconciliación entre ambos. Sin embargo, su ‘espantada’ ha vuelto a poner sobre la mesa la delicada situación de la familia y las tensiones entre las dos partes, intensificadas ahora por la aparente tranquilidad de Meghan Markle.