30 años después de su estreno: Pretty Woman, los secretos de un clásico histórico
Es un clásico de la historia del cine y sigue enamorando tanto como les sucedió a sus protagonistas en la ficción, Vivian y Edward
Aunque han protagonizado numerosas películas más, los nombres de Richard Gere y Julia Roberts siempre estarán ligados a ‘Pretty Woman’, una película que a pesar de haber sido vista mil veces vuelve a generar el interés de aquellos que la tienen ante sus ojos. Hace ya tres décadas que esta comedia romántica fue rodada y, generación tras generación, sigue atrayendo como el primer día o incluso más. Está claro que la historia de ‘Cenicienta’ tiene un gran tirón y ver como una adorable prostituta, con una enorme y cautivadora sonrisa, camela a un rico y exitoso empresario de Wall Street hasta pedirle matrimonio sigue enamorando aunque pasen los años.
Así, en nuestro país, como también sucede en todo el mundo, las televisiones la incluyen en su parrilla constantemente y más ahora que se celebran tres décadas desde su estreno. Pero el guion inicial de ‘Pretty Woman’ no era el que finalmente hemos visto en las pantallas, tampoco Vivian, ‘la mujer de la calle’ de la queda prendado Edward, era tan inocente en la versión inicial y aparecía como una adicta a la heroína y como colofón a estos tristes acontecimientos que después nunca sucedieron, el pez gordo de la bolsa estadounidense no llega montado en un cochazo de lujo con un ramo de flores, sino que la abandona y vuelve con la que era su novia.
En fin, la verdad es que muchos se alegrarán de haber cambiado el cuento, o mejor dicho la película original, ya que haberla convertido en un auténtico ‘cuento de hadas’ hizo que pasara de quedarse en un filme más a convertirse en un auténtico icono del séptimo arte. Tan solo costó hacerla alrededor de 13 millones de dólares, una minucia si se compara con los presupuestos que entonces se acostumbraba en Hollywood, y llegó a recaudar en taquilla 430 millones. ¡Qué buen negocio!. A esto hay que sumar las miles y miles de veces que ha sido vista en todo el planeta sumando ceros a la citada cantidad.
La bonita relación sentimental que surge entre Richard Gere y Julia Roberts tiene, además de lo contado, otra serie de secretillos que te van a sorprender, como por ejemplo que en uno de los posibles finales previstos Vivian moría de una sobredosis o en otro se gastaba lo cobrado con su amiga. ¿Y que sucedió?, pues que la productora que inició el proyecto quebró y fue absorbida por Disney, lo que derivó en una historia mucho más dulce y de tono pastel acorde con su línea.
Otro pero que tuvo que soportar el rodaje fue la negativa de varias marcas a prestar un vehículo, que ignorantes, ahora estarían encantados viendo a Richard Gere a bordo de un flamante Ferrari o un Porche, pero tuvo que hacerlo en un Lotus Espirit SE de 1989. Por otra parte, la emblemática sonrisa de la atractiva Julia Roberts no era fácil que surgiera de manera espontánea y mucho menos sus carcajadas, así que el director le hizo cosquillas en los pies para rodar una de las escenas, además, Gere puso tanto énfasis en la pelea con su amigo que llegó a caérsele la funda de una muela. Y para rematar, tanto Richard Gere como Julia Roberts fueron muy comedidos e incluso renegaron a la hora de promocionar su trabajo por el tema de la prostitución, la actriz diciendo que el filme era “terrible, espeluznante y feo” y el actor pidió perdón por lograr que un personaje tan ruin como el que interpretaba llegara a parecer fascinante.