Estos son los efectos secundarios de la dieta keto

La dieta keto es una de las dietas de las que más se ha hablado en los últimos tiempos, muy efectiva pero lo cierto es que también es muy peligrosa, según dicen los expertos. Hoy nos gustaría hablarte de los efectos secundarios de la dieta keto, los cuales sin duda hay que tener en cuenta ya que pueden afectar en gran medida a nuestro organismo.

Esta dieta se basa en la cetosis, un estado en el que las grasas almacenadas se descomponen para producir energía, para lo cual se consumen especialmente alimentos grasos y que debe ser siempre supervisada por un profesional. Su seguimiento tiene riesgos en personas con diabetes o colesterol alto, entre otros.

Efectos secundarios de la dieta keto

Al bajar drásticamente el consumo de carbohidratos es recomendable aumentar el consumo de agua y sal, al menos durante la primera semana como medida de prevención. Estos son los problemas que te puedes encontrar:

1. Gripe inducida: puede aparecer ya en la primera semana con síntomas como náuseas, dolor de cabeza, confusión, irritabilidad, dificultad para pensar o letargo, entre otros.
2. Calambres en las piernas: no son muy frecuentes pero sí pueden darse levemente en algún caso, lo cual resulta muy molesto y doloroso.
3. Estreñimiento: es habitual cuando realizas la dieta por primera vez ya que el aparato digestivo necesita tiempo para adaptarse a los cambios.
4. Mal aliento: el aliento puede volverse afrutado, similar al del quitaesmalte de uñas, lo cual se debe a la acetona. Este síntoma es una señal de que estás quemando mucha grasa.
5. Palpitaciones cardíacas: es probable que uno de los efectos secundarios de la dieta keto que padezcas sean estas palpitaciones, lo cual se debe a un aumento de la frecuencia cardíaca durante las primeras semanas. El corazón también laterá más fuerte.
6. Rendimiento físico: la falta de líquidos y sales, además de la pérdida de grasa, puede hacer que el rendimiento físico disminuya durante unas semanas, hasta que el cuerpo se acostumbre.
7. Consumo de alcohol: al seguir una alimentación baja en carbohidratos, tu cuerpo reaccionará más rápidamente al alcohol, lo que significa que necesitarás beber menos de lo habitual para emborracharte. El nivel de tolerancia al alcohol disminuye bastante.