Los Verdes y los liberales tienen la llave del futuro gobierno de Alemania ante el empate de SPD y CDU

El partido de los socialdemócratas alemanes, el SPD de Olof Scholz, habría ganado las elecciones legislativas en Alemania, consiguiendo el 25,8% de los votos, según las estimaciones electorales. La victoria no es ni mucho menos abultada, pero sí colocaría al partido de Angela Merkel y ahora de Armin Laschet, los conservadores democristianos de la CDU, con el peor resultado de su historia, pese a recabar el 24,1% de las papeletas.

Según estos resultados avanzados por las proyecciones de votos realizados por los medios de comunicación, bastante fiables en el país, el gobierno nacería de una coalición, lo que dejaría la gobernabilidad de Alemania en manos de Los Verdes y los liberales del FDP.

Los primeros obtendrían el 14,6% de los votos, frente al 11,5% de los segundos. Los Verdes serían el respaldo natural del SPD de Olaf Scholz, mientras los liberales serían los buscados como principal opción por la CDU de la ex canciller.

El doble sistema de votación en Alemania por candidato y por lista confirmaría al SPD como principal formación en el Bundestag (Parlamento alemán), con 209 de los 730 asientos, mientras que la CDU/CSU tendría 196.

Ninguna de las dos grandes formaciones quiere que se repita la gran coalición de La Unión actual, pero lo reñido del previsible resultado y el estrechísimo margen de diferencia auguran unas reñidas negociaciones para elegir al futuro canciller. Tanto SPD como CDU han mostrado este domingo el deseo de que haya coalición de gobierno antes de Navidad.

«Alemania tiene la presidencia del G7 en 2022», recalcó el líder conservador Armin Laschet, mientras que su adversario, Olaf Scholz, consideró que «debemos hacer cuanto podamos para que eso [la formación de gobierno] sea posible antes de Navidad, y un poco antes también estaría bien».

Bien es cierto que con los resultados de los sondeos ambos partidos mayoritarios, SPD y CDU se atribuyen la victoria y piden liderar la formación de gobierno en Berlín, pero ambos saben que necesitan respaldos para que su candidato ocupe la Cancillería.

El líder del SPD, Olaf Scholz, ha destacado durante la noche electoral que el «gran éxito» obtenido por su partido en las elecciones federales de este domingo en Alemania y ha apostado por «formar gobierno». «Por supuesto que estoy contento por los resultados electorales. Muchos votantes han dejado bien claro que quieren un cambio en el gobierno y que el próximo canciller debe ser Olaf Scholz», ha remachado.

Las redes sociales del SPD destacaba que: «¡Vuelve el SPD! Después de una carrera sin precedentes para ponernos al día, nos hemos convertido en la fuerza más fuerte en las elecciones federales, según las proyecciones iniciales. La Unión está cayendo a un mínimo histórico».

Proyecciones de los medios

Según la proyección de ZDF el Partido Socialdemócrata (SPD) obtendría el 25,8 de los votos y los democristianos de la CDU un 24,1%, los que los sitúa en un empate técnico. Los Verdes quedan en tercer lugar, con el 14,3%. El Partido Liberal Demócrata (FDP) obtendría el 11,5% de los votos y la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) un 10,5%. Se produce un desplome importante de La Izquierda de Die Linke (5%) justo en el límite para tener representación parlamentaria.

Por otra parte, según un sondeo a pie de urna publicado por la televisión pública alemana ARD previos el Partido Socialdemócrata alemán (SPD) y la coalición de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y la Unión Social Cristiana (CSU) habría empatado con un 25 por ciento de votos en las elecciones federales de este domingo.

Por detrás de los dos grandes partidos quedarían Los Verdes, que obtendrían un 15 por ciento de votos, mientras que el Partido Liberal Demócrata (FDP) lograría un 11 por ciento de apoyo. Por detrás quedan la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD, 11 por ciento) y La Izquierda (5 por ciento).

Estas cifras suponen una importante mejoría para el SPD y su candidato, Olaf Scholz, con respecto a 2017, cuando logró un 20,5 por ciento de apoyo, aunque está lejos de la clara victoria que esperaban para poder formar gobierno cómodamente.

La alianza CDU/CSU queda, en cambio, lejos del 32,9% del respaldo de 2017 en las primeras elecciones sin Angela Merkel como candidata en 16 años en Alemania.

Los Verdes por su parte iniciaron el año con la intención de liderar un gobierno de coalición, por lo que estos datos en las elecciones de Alemania supondrían un fracaso, aunque con respecto a 2017 (8,9 por ciento) tendrían importantes avances. La Izquierda sufre un serio revés en comparación con el 9,2 por ciento que obtuvo en 2017.