Un tren de eurodiputados que iba de Bruselas a Estrasburgo acaba por error en Disneyland

Un tren de pasajeros que efectuaba el recorrido entre Bruselas y Estrasburgo (Francia) para llevar a eurodiputados y funcionarios a la sesión plenaria del Parlamento Europeo acabó este lunes por error en la estación del parque temático Disneyland de París, con un retraso de 46 minutos y muchas chanzas de los viajeros en las redes sociales. El maquinista cometió un error después de salir del aeropuerto Charles de Gaulle de París y tomó la vía que llevaba al parque de diversiones por error.

Este divertido suceso ha generado múltiples comentarios en las redes sociales, donde ha habido una división de opiniones entre los internautas: «Yo creo que más que a Disney, tenían que haberse desviado a un circo» o «También tienen derecho a divertirse».

Un fallo del maquinista

Según reconoció horas después SNCF, el gestor del sistema ferroviario francés, todo se debió a un error del maquinista, que después de salir del aeropuerto Charles de Gaulle (París) cogió la vía que no tocaba y que iba hacia la estación de Marne-la-Vallée Chessy. Una vez el tren llegó a la estación, estuvo parado unos 20 minutos en el andén.

Los viajeros se percataron del error porque a través del sistema de megafonía de los vagones anunciaron que por «una equivocación en la vía» tenían que corregir la ruta tomada. También en X (antes conocido como Twitter), la eurodiputada neerlandesa Samira Rafaela, compartía una imagen de ella junto a su compatriota Mohammed Chahim en el vagón de la cafetería mientras esperaban el reinicio del viaje: «Equipo Disneyland», escribía.

Errores que pueden ser mortales

El fallo del maquinista que llevó por error a los eurodiputados a Disneyland no fue muy grave, pero existen otros errores que no tienen un final feliz y han llegado incluso acabar en accidentes. El pasado mes de marzo un accidente mortal ocurrió en Grecia cuando dos trenes colisionaron frontalmente, dejando 40 muertos y 85 heridos.

El impacto se produjo poco antes de la medianoche cerca de la ciudad de Tempe, una pequeña localidad situada a unos 300 kilómetros al norte de Atenas. Entre las víctimas mortales se encontraban ocho empleados ferroviarios. Las autoridades locales detuvieron al jefe de la estación de Larissa, que autorizó al tren de pasajeros circular por la misma vía de tráfico que el otro convoy.