Internacional

Moscú recupera el cuerpo del ‘Rambo ruso’ que se sacrificó para recuperar la ciudad de Palmira

La historia de Alexander Prokhorenko ha comenzado a conocerse últimamente, entre algunas dudas sobre la total veracidad de la misma. Este hombre era un joven soldado que participaba en el asalto por parte de las fuerzas aliadas de Al Assad para recuperar la histórica ciudad de Palmira de las fauces del Estado Islámico. Según han relatado medios rusos, Prokhorenko se sacrificó para servir en bandeja la victoria a las fuerzas occidentales.

Este soldado se encontró completamente solo y ya sin munición en un escondite clave en Palmira. Entonces contactó con los mandos militares para dar su posición exacta y, confirmando que se encontraba rodeado de los yihadistas del Estado Islámico, solicitar un ataque aéreo sobre su posición.

Según han relatado medios rusos, Prokhorenko logró contactar con sus mandos a quienes confirmó que se encontraba rodeado de los terroristas del Estado Islámico. El mando trató de evitar la orden de ataque, pero el soldado insistió: “No voy a volver, estoy rodeado y ellos están fuera. Lanzad el ataque, ellos me humillarían a mí y a este uniforme, quiero morir con dignidad y llevarme a estos bastardos conmigo. Por favor. Es mi último deseo”. El mando pidió confirmación de esta petición y el soldado insistió: “Están fuera, es el final comandante. Gracias. Decid a mi familia y a mi país que les quiero. Vengad mi muerte. Adiós, comandante”.

¿Es veraz esta historia?

Evidentemente es imposible comprobar la absoluta veracidad de esa heroica historia. Recientemente Vladimir Putin ha firmado una ley que convierte en secreto oficial las bajas militares. Hasta esta semana no se ha revelado oficialmente la identidad del militar que falleció en Palmira.

Con todo, sí que hay circunstancias que concuerdan con esta historia. Un portavoz de una base en Siria relató allí que un combatiente de las fuerzas especiales llamado Alexander Prokhorenko había muerto en una misión sobre el 19 de marzo, y que su trabajo era identificar objetivos para activar ataques aéreos.

Los detalles de su muerte fueron contados por primera vez por el único canal de noticias en TV independiente en Rusia, Dozhd, lo que le da cierta credibilidad.

Lo que sí es un hecho es que el cuerpo del soldado Prokhorenko será entregado a su familia en la localidad de Orenburgo –ciudad en los Urales, justo en la frontera entre Europa y Asia-, donde su mujer Ekaterina está embarazada esperando el primer hijo.