Donald Trump volverá a intentarlo en 2024 y prepara un acto para eclipsar la entrada de Biden en la Casa Blanca

Donald Trump ha deslizado que, si no logra demostrar el fraude electoral que denuncia y es finalmente sustituido por Joe Biden en la Casa Blanca, se presentará en las próximas elecciones presidenciales de 2024. El todavía presidente de EEUU ha dado a entender que los norteamericanos volverán a verle «en cuatro años». 

Uno de los asistentes a la recepción en la Casa Blanca donde Trump se ha expresado así, ha colgado el vídeo en redes sociales. En ese vídeo se puede ver cómo el magnate insiste a los presentes que él es el vencedor de las elecciones y que los resultados han sido «manipulados» en su contra. Estas declaraciones han llegado horas después de que el propio fiscal general, William Barr, asegurara que la Justicia norteamericana no ha encontrado prueba alguna de fraude electoral generalizado en las elecciones del pasado 3 de noviembre.

«Ciertamente este ha sido un año inusual. Ganamos las elecciones, pero a ellos no les gusta», ha sostenido Trump delante de sus seguidores. En referencia a los litigios que mantiene respecto al resultado, Trump ha dicho que «han sido cuatro años increíbles». «Estamos intentando conseguir otros cuatro, de lo contrario os veo en cuatro años», ha afirmado.

Contraprogramar a Biden

En su breve intervención, Trump ha felicitado la Navidad y el Año Nuevo a los presentes y ha augurado que 2021 «va a ser un año magnífico». La Casa Blanca no ha hecho comentarios de forma oficial sobre las palabras de Trump, que han sido grabadas por un miembro del Partido Republicano de Oklahoma.

La sospechas de que Trump trataría de torpedear la toma de posesión del cargo de Biden toman cuerpo después de que un asesor de la campaña de Trumo haya indicado a la CNN que podrían organizar un evento, el mismo 20 de enero, para trasladar los planes futuros del magnate. Previsiblemente, Trump dará el pistoletazo de salida ese día a su campaña electoral de cara a las próximas presidenciales de 2024, el mismo día que su contrincante en los comicios entra a vivir en la que ha sido su vivienda durante los últimos cuatro años: la Casa Blanca.

¿Indulto para Rudy Giuliani?

El abogado personal de Donald Trump ha desmentido este martes que haya solicitado un indulto preventivo al todavía presidente de los EEUU. Así, Rudy Giuliani ha negado que le haya pedido a su amigo Trump  un indulto presidencial, de forma preventiva, por las sospechas que pesan sobre él sobre sus negocios en Ucrania. Al parecer, existen ciertas sospechas en cuanto a Giuliani y su relación con el país europeo cuando buscaba información que pudiera perjudicar a Joe Biden, que ha terminado ganando las elecciones. Si el caso llegara a los tribunales, Giuliani sudaría algo más que tinte del pelo.

«Nunca tuve la discusión que atribuyen falsamente a una fuente anónima. Es difícil mantenerse al día con todas sus mentiras», ha escrito Giuliani en su cuenta de Twitter, después de una información publicada por el ‘The New York Times’, al que ha acusado de lanzar noticias falsas.

Esta información salió a la luz cuando el abogado estaba siendo interrogado por su trabajo para la Administración Trump a raíz de la denuncia sobre una llamada telefónica mantenida el 25 de julio entre el presidente norteamericano y su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, que fue el germen del ‘impeachment’ impulsado por la Cámara de Representantes de Estados Unidos.

Según defendieron los demócratas en el proceso de destitución, el presidente incurrió en un abuso de poder al presionar a Zelenski para que solicitara a la Fiscalía investigar a los Biden de cara a las elecciones presidenciales de 2020 a cambio de la ayuda militar que había sido retenida de forma previa.

A la espera de lo que Trump pueda hacer con sus últimos días en el poder, podría emitir algún indulto más antes de abandonar la Casa Blanca. La semana pasada ya indultó a su asesor en Seguridad Nacional, Michael Flynn, después de su declaración de culpabilidad en 2017, cuando reconoció que había mentido a la Policía Federal estadounidense (FBI) sobre su relación con el embajador ruso en Washington, Serguéi Kisliak.

El último indulto preventivo emitido por un presidente norteamericano data de 1974, cuando el republicano Gerald Ford (1974-1977) perdonó a su antecesor en la Casa Blanca, Richard Nixon (1969-1974) por todos los delitos que había cometido durante el sonadísimo escándalo del Watergate.