Urdangarin desvía la responsabilidad a la Casa Real: «Yo todo lo consultaba con García Revenga»

Este miércoles se ha retomado el interrogatorio a Iñaki Urdangarin tras el habitual descanso de fin de semana y lunes y el martes festivo en Palma. Lo ha hecho con preguntas del fiscal Pedro Horrach, que ya se las vio el viernes con el marido de la infanta Cristina, aquel día nervioso, sin apenas voz, negando los hechos o asegurando desconocerlos y culpando a Miguel Tejeiro, cuñado de Diego Torres, como responsable de toda gestión contable y financiera del Instituto Nóos.

Pero no se ha quedado ahí el ex duque de Palma. En su estrategia para exculparse de todo delito y de presentarse como un mero «animador sociocultural y deportivo» del Instituto Nóos, Urdangarin ha señalado de lleno a la Casa Real.

«Yo no daba un paso en mi vida sin consultar con el señor García Revenga…» Así ha justificado Urdangarin los pasos dados por él y Diego Torres ara constituir el Instituto Nóos. Soltando lastre sobre el asesor personal de las infantas, Carlos García revenga, para dejar claro que él nunca fue responsable de nada, sólo un «impulsor y dinamizador» de las cuenstiones relacionadas «con el deporte».

El mismo García Revenga, en su declaración durante la instrucción del caso Urdangarin, admitió que había aceptado ser consejero de lo que denominó «aventura empresarial» de la infanta y su marido en el Instituto Nóos.

García Revenga llegó a la Casa Real en 1993, tras haber sido profesor de inglés de las infantas en su colegio, y haber sintonizado muy estrechamente con ellas. En ese año fue fichado por Zarzuela para crear lo que se llamó Secretaría de las Infantas. Tanto Elena como Cristina, y la Reina Sofía, le tomaron tanto cariño como para considerarlo de la familia. Pero en 2014, el asesor de las infantas presentó una demanda laboral contra la Casa real reclamando una indemnización por sus 21 años de servicios, interrumpidos tras la abdicación de don Juan Carlos en la persona de su hijo Fleipe VI y, claro, por la implicación de García Revenga en el caso Urdangarin.

El ex duque ha desviado, pues, la responsabilidad sobre otro de los ya no encausados al ser interpelado sobre las funciones de cada miembro de la junta directiva de la entidad: «García Revenga estaba informado de todo lo que hacíamos» a través de Nóos.

Carlos García Revenga (58 años) permaneció imputado en la causa durante varios meses ante el conocimiento que pudiera tener de las presuntas irregularidades cometidas a través de la entidad, si bien finalmente fue archivado su encausamiento.

El ex duque que no sabía nada

Además, el cuñado del actual Rey ha desviado la atención de las acusaciones de desvío de fondos de su «asociación de profesionales», o sea, de Nóos. «Hay mucho lío con eso de ‘sin ánimo de lucro’… Claro que podíamos dar superávit, si lo reinvertíamos», ha insistido el ex duque de Palma.

el fiscal Horrach se ha exasperado en más de una ocasión con el acusado Urdangarin: «¿cómo que no sabe quién era el gerente de Nóos?», ha espetado incómodo. Pero el marido de la infanta Cristina no se ha dado por aludido: «No sé, no recuerdo quién era el gerente». Posteriormente, el fiscal ha insistido por el mismo camino: «sabrá, al menos, quiénes eran los directores de departamento…» pero ahí tampoco ha hallado concreciones por parte del procesado.

El ex duque, que se enfrenta a peticiones de cárcel de entre 11 y 26 años y medio por ocho delitos, defendió que su papel era «el mundo del deporte y la relación con las personas», confesando eso sí que la empresa a medias con su mujer, Aizoon, contrató a trabajadores que él nunca conoció y de cuya existencia ha sabido a raíz de la investigación judicial. Por lo demás, dijo no haber cobrado ningún «peaje» o «comisión» por mediar para el Govern, como declaró en su día Jaume Matas.

Urdangarin, en el banquillo por el presunto uso de la entidad sin ánimo de lucro para saquear fondos públicos de Baleares, Valencia y Madrid, está acusado de tráfico de influencias, malversación, prevaricación, fraude, estafa, falsedad contra Hacienda y blanqueo de capitales. Una vez termine su comparecencia, sólo faltarán las de doña Cristina y el abogado Salvador Trinxet antes de que empiecen a desfilar ante el tribunal los más de 350 testigos citados.

La «división de funciones»

El antiguo duque de Palma se ha continuado desvinculando este miércoles del tema de las facturas del Instituto Nóos asegurando que «es importante saber que en las empresas existe división de funciones y ésta no era mi función», olvidadndo que Nóos formalmente no era una empresa, sino un instituto sin ñanimo de lucro.

Así se ha pronunciado al inicio del interrogatorio por parte del fiscal Pedro Horrach, donde el exduque de Palma ha remarcado que «el  tema de las facturas era una función delegada a tema de contabilidad», de la que Marco Tejeiro era el responsable, ha dicho.

Muchas de las respuestas de Urdangarin han venido precedidas de «creo recordar» y «me parece»… El cuñado del Rey Felipe ha insistido en que «es lo que vengo diciendo, la responsabilidad era de quien hacía las facturas», señalando insistentemente a Tejeiro, cuñado de su socio y principal acusado junto a él, Diego Torres.

Cabe recordar que Miguel Tejeiro fue liberado de la acusación el primer día de la vista oral del juicio, gracias a un acuerdo con la fiscalía y las acusaciones. Su declaración, ahora como testigo cuando éstos comiencen sus comparecencias, estará pues marcada por su obligación de decir la verdad. Será entonces cuando se comparen las versiones de Torres y Urdangarin con la de su ex empleado.

Contradicciones y excusas

Iñaki Urdangarin ha llenado sus declaraciones ante el fiscal Horrach de contradicciones y excusas. «En la misma frase me ha dicho usted fundación y empresa», le ha afeado el interrgador. «No… es que yo de esas cosas no me ocupaba, yo me fiaba de Miguel Tejeiro».

A la pregunta de por qué fundó una empresa (Aizoon) para facturar a su propia fundación Nóos, el esposo de la infanta Cristina ha vuelto a señalar al cuñado de su ex socio: «Fue el señor Miguel Tejeiro quien me recomendó que fundara una sociedad para canalizar mis honorarios». Una sociedad que, admitió el acusado, mantuvo su domicilio social «durante meses» en las oficinas profesionales de Miguel Tejeiro.

El ‘networking’ de Nóos

Sobre los empleados de Nóos, Urdangarin ha quitado importancia a quiénes eran los que cobraban nóminas de su «asociación de profesionales». Así, ha dicho, apuntando a la responsabilidad de Diego Torres: «El valor son las ideas, no los profesionales, el señor Torres fue quien constituyó los comités científicos, a través del ‘networking’».

El fiscal Horrach se ha revuelto en el asiento en ese momento: «No le entiendo, ¿qué es eso del networking?». En ese aspecto, el ex duque de Palma ha contado cómo contactaban con «las grandes eminencias en patrocinio y asesoramiento» para que recibieran sus ‘newsletters’ y les presentaran artículos.

«Pero esa gente cobraba a través de sus sociedades, no era altruista», ha repuesto Horrach. «Claro, a esos expertos había que pagarlos, sus ideas costaban dinero, y merecían esos honorarios… Ser altruista no significa no cobrar ni pagar».