España

Un organismo vinculado a Presidencia invita a UPyD a asistir de público a un debate entre PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos

UPyD ha sido excluido de un debate electoral organizado para este martes por el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales (CEPC), una institución dependiente del Ministerio de la Presidencia. La portavoz de UPyD en el Congreso, Rosa Díez, ha enviado una carta tanto a la vicepresidenta y ministra de la Presidencia, Soraya Sáenz de Santamaría, como al presidente del CEPC, Benigno Pendás, para exigir una rectificación.

El debate en cuestión, titulado ‘Diccionario Enciclopédico de Comunicación Política’, será protagonizado por representantes de PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos. El CEPC ha ofrecido a UPyD estar entre el público, sin que pueda participar de ninguna forma en la discusión. Esto ha generado malestar en la formación magenta debido a que los dos partidos emergentes no cuentan con ninguna representación en el Congreso, mientras que el partido de Andrés Herzog sí.

Rosa Díez, a través de sus cartas, ha querido recordar que el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales es un organismo adscrito al Ministerio de Presidencia; es decir, con financiación pública. En las misivas, Díez destaca que UPyD cuenta con el apoyo de más de 1 millón de electores en los últimos comicios generales.

Más experiencia y diputados que Podemos y Ciudadanos

La portavoz también ha querido argumentar que su partido cuenta con más de 120 concejales repartidos por los ayuntamientos de toda España y más de ocho años de experiencia en el panorama político nacional, un mérito que todavía no tienen Podemos o Ciudadanos.

Andrés Herzog, en una rueda de prensa celebrada en las sede de su partido, ha avisado de que seguirán «reivindicando su necesaria presencia en los debates públicos» para defender su programa político antes el electorado y «para ofrecer a los ciudadanos una alternativa a los viejos partidos y a los partidos sin ninguna experiencia pero con vicios ya adquiridos».

De esta forma, UPyD busca reclamar su importancia dentro de la política nacional frente al efecto y empuje de los partidos emergentes, especialmente después de que una encuesta publicada la semana pasada les relegara a un papel mucho más discreto con respecto al resto de formaciones.