Los socialistas vascos se unen al PSC en su ‘no’ a la abstención pero sólo serán multados por ello

La gestora del PSOE impondrá una sanción económica de carácter leve a los diputados vascos y catalanes si rompen la disciplina de voto en la investidura de Mariano Rajoy. Las fuentes consultadas de Ferraz aseguran que ante el órdago lanzado por ambas federaciones, la gestora resolverá su rebeldía con una mera sanción económica leve que suele oscilar de los 200 hasta los 600 euros. 

Los socialistas vascos de Idoia Mendia celebraron un Comité Regional esta semana para debatir entre todos cuál será el sentido de su voto ante una posible investidura. Mendia ya ha trasladado al presidente de la gestora, Javier Fernández, que los diputados vascos votarán ‘no’ a Rajoy, independientemente de lo que se acuerde en el Comité Federal convocado este domingo.

En situación parecida se encuentra el PSC de Miquel Iceta. El líder catalán se reunió este martes en secreto con Fernández para trasladarle que sus diputados y toda la federación mantendrá el ‘no’ a Rajoy. Además, Iceta planteó al asturiano la celebración de una consulta a la militancia el sábado para que fueran los votantes los que diriman entre el ‘no’ o la abstención. Algo que los estatutos desaprueban ya que se consideran asuntos de enorme «calado» que deben discutirse en un Comité Federal.

Los socialistas todavía no saben la fórmula por la que se decidirá la abstención en el máximo órgano entre congresos, pero están convencidos de que saldrá esta opción «por una amplia mayoría». En caso de que se acordase un ‘no’ grupal con la ausencia de los ya famosos 11 diputados, la gestora no tendría por que sancionar a estas federaciones ‘rebeldes’ ya que su voto será el mismo.

La sanción llegaría si el domingo los socialistas aprueban una abstención total. Es aquí cuando se escenificaría la ruptura en el parlamento y, por consiguiente, romperían la disciplina de voto que viene reflejada en el artículo 78 de los estatutos del partido: «Los integrantes del grupo parlamentario están sujetos a la unidad de actuación y disciplina de voto» y si no la respetasen, «el grupo parlamentario y la Comisión Ejecutiva Federal podrían denunciar su conducta al Comité Federal», suscriben.

En caso de que «la actuación originada por esa persona del grupo se estimase grave por el Comité Federal, éste tendría facultades para proceder a darle de baja por el grupo, procediendo a incoar el correspondiente expediente», añade el artículo que habla de sanciones económicas e incluso con la expulsión. En este caso, la gestora considera que con una sanción leve (200 euros) sería suficiente para castigar a estos ‘rebeldes’.

La imposibilidad que tienen para encontrar a esos «11 hombres de confianza» que aseguren la abstención al partido ante Rajoy podría ser el escollo definitivo que forzase en el Comité Federal una abstención total en la bancada socialista.

El PSC baraja su independencia

En caso de que se aprobara la abstención total, Iceta ya tiene los planes hechos la semana clave de la investidura. El líder del PSC convocará el lunes 24 o el martes 25 de octubre a sus diputados en Madrid para acordar romper la disciplina de voto. Como ya publicó OKDIARIO, fuentes socialistas consultadas aseguran que el catalán quiere saber hasta dónde llega la gestora y si fuera con la expulsión, el PSC se independizaría del PSOE. Algo que ya propuso su rival en las primarias Núria Parlon.

La opinión de la gestora es clara y piensa que «se pueden resolver las cosas sin llegar a esos extremos» por lo que si finalmente mantienen el ‘no’ estudiarán imponerles una sanción leve.

El PSC no solo se encuentra en un momento delicado en el que tiene que redefinir sus relaciones con el PSOE, sino que debe tomar la decisión de dónde pone el foco en su encrucijada electoral para evitar la fuga de votos hacia Ciudadanos o hacia En Comú Podem.