NEGOCIACIONES

Sánchez refuerza el poder de ERC y le ofrece por primera vez un puesto en la Mesa del Congreso

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Joan Guirado
  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

La próxima legislatura ERC podría estar por primera vez en la Mesa del Congreso. No se trata de algo baladí. Pues nunca antes ningún partido separatista ha formado parte del órgano encargado del funcionamiento y la organización de los tiempos en el parlamento español. El líder del PSOE Pedro Sánchez, a través de sus interlocutores María Jesús Montero y Félix Bolaños, ha ofrecido a ERC ocupar un puesto en la Mesa del Congreso para garantizarse así la mayoría de izquierdas y afianzar su voto a favor a la posterior investidura del candidato socialista. Lo que evidenciaría de facto la participación directa de ERC en la dirección del Estado.

Según los resultados que arrojaron las urnas el pasado 23 de julio, y teniendo en cuenta los antecedentes anteriores, en el reparto de cargos de la Mesa del Congreso que se pactan entre los grupos parlamentarios ni a ERC ni al PNV les tocaría ningún representante. En el caso de los nacionalistas vascos, además, obtuvieron un representante menos que EH Bildu, por lo que los de Arnaldo Otegi estarían por delante de ellos a la hora de asumir un puesto en este órgano.

El PSOE y Sumar, sin embargo, podrían cederle uno de los puestos que les tocan a ellos a ERC y PNV para que pudieran tener representación y asegurarse así que no se ponen de perfil en la elección de la Mesa del Congreso, algo que facilitaría una mayoría de derechas e impediría a Sánchez poder usar a su antojo la Cámara como ha hecho hasta ahora. El presidente en funciones ya no tendría tan fácil manejar el calendario como ha venido haciendo hasta ahora.

Aunque en la actualidad es el PSOE, como principal partido de la Cámara el que ostenta la Presidencia, esto podría cambiar en la siguiente legislatura con tal de que la dirección del Congreso siguiese en manos del bloque progresista. Aunque los socialistas esperan poder retener dicho cargo, para el que Sánchez sigue apostando por Batet, aunque ella ya manifestó que no tiene intención de seguir. En Ferraz podrían incluso entregar la Presidencia del Congreso a algún partido de la mayoría plurinacional para que el PP no se hiciera con ella.

Uno de los primeros en plantear esta idea, hace unos días, fue el fundador de Podemos, Pablo Iglesias: «No tendría por qué» estar presidida por un miembro del PSOE, aseguró entonces. Este lunes se pronunció en la misma dirección el líder del PCE y diputado por Sumar, Enrique Santiago. Desde los partidos separatistas y nacionalistas admiten, sin poner nombres de quién lanzó la idea: desde la mayoría progresista que conforman el PSOE y Sumar este escenario se les ha llegado a situar sobre la mesa con tal de retener el poder en la Mesa del Congreso.

Negociaciones

Miquel Iceta -que, como ha publicado OKDIARIO, será el encargado de pilotar las negociaciones con Carles Puigdemont para la investidura de Pedro Sánchez- ya defendió años atrás la condonación de la deuda que Cataluña mantiene con el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) -de unos 72.000 millones-, una propuesta que los socialistas han ofrecido ahora en secreto a ERC y Junts. En 2017, Iceta -entonces candidato del PSC a la Generalitat- ya incluyó en su programa electoral el perdón de la deuda catalana. El planteamiento abrió una sonora polémica dentro de su partido y recibió incluso el rechazo frontal de varios barones socialistas.

En concreto, la medida de Iceta era la siguiente: «Lograr la sostenibilidad de las finanzas autonómicas requiere, además del cambio en el modelo de financiación en la línea que proponemos, un alivio de la deuda. La propuesta es una condonación por parte del Estado de una parte de la deuda y una posible reestructuración en algunos casos». Unos meses antes, el entonces secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, también había defendido una quita de la deuda catalana, pero, ante las críticas, tuvo que matizar y enmarcó sus declaraciones en una «opinión personal».

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