Sánchez preguntado por si verá al Rey emérito en Abu Dabi: «Voy a lo que voy»

Pedro Sánchez no quiere que nada ni nadie desvirtúe el verdadero motivo de su viaje a Dubái: atraer inversiones a España. En resumidas cuentas, no quiere que Juan Carlos l empañe su agenda oficial. Es por eso que, en una conversación informal con los periodistas que le acompañan a a los Emiratos Árabes Unidos, sobre un posible encuentro con el Rey emérito en Abu Dabi, respondió que “voy a lo que voy”.

Y a lo que va, explican fuentes de su entorno, es a ayudar a las empresas españolas con intereses económicos en el país. De hecho, se espera que en las próximas horas, aprovechando su estancia en el país, sea capaz de cerrar un acuerdo con uno de los principales fondos de inversión mundiales. Se trata de Abu Dabi Investment Authority, Mubadala e Investment Corporation, que maneja activos por valor de 1,3 billones de dólares, una cifra cercana al PIB español. El presidente, con ello, quiere atraer los petrodólares a los fondos europeos.

Pero, aunque el jefe del Ejecutivo quiere evitar a toda costa que se relacione su visita a Emiratos Árabes Unidos con la presencia del ex jefe del Estado en el país, exiliado desde hace más de un año empujado por las revelaciones de OKDIARIO, la coincidencia de ambos en la misma ciudad genera un interés importante para la prensa. De ahí, que Moncloa haya evitado que los periodistas que siguen el viaje se acerquen al lugar de la capital dónde Sánchez se reunirá con el príncipe heredero de Abu Dhabi. Se esperarán en el aeropuerto.

Es en ese encuentro con el monarca emiratí en el que tienen previsto hablar de las relaciones entre ambos estados y los intereses económicos comunes, Sánchez y Mohamed bin Zayerd Al Nahyan hablarán también de la situación del Rey Juan Carlos I, según reconocen fuentes conocedoras de la reunión, que se producirá a puerta cerrada. Después, tampoco habrá declaraciones a la prensa, por lo que resultará difícil saber lo que han dicho.

Quiere volver a España

Juan Carlos I hace ya varios meses que quiere volver a España. Pero su retorno sigue bloqueado por el temor de Zarzuela y Moncloa a que su vuelta a casa pueda empañar el buen funcionamiento y la paz social que reina en la Casa Real desde su huida. Y mientras Sánchez se oponga, el Rey emérito no volverá a pisar el país que reinó durante décadas. Su papel, pues, es fundamental para que el rey emérito pueda residir de nuevo en algún lugar del país que la jefatura del Estado y el Gobierno consideren oportuno.