Sánchez pone al Rey ante un dilema al llegar a Zarzuela sólo con el apoyo de los 121 diputados del PSOE

El jefe del Ejecutivo en funciones, el socialista Pedro Sánchez, llega a esta segunda ronda de consultas por el 23J -tras la investidura fallida de Alberto Núñez Feijóo- poniendo al Rey Felipe VI en el dilema de hacerle el encargo para formar Gobierno pese a que no cuenta con apoyos suficientes, de hecho, apenas ha reunido los votos de los 121 diputados de su grupo parlamentario, incluido él mismo. Esto es, 51 escaños menos que los 172 que presentó Feijóo al monarca y luego consiguió en sendas votaciones en el Congreso. En cambio, Sánchez no ha logrado generar consenso más allá de las filas de su grupo cuando han transcurrido ya más de dos meses desde que se celebraron las elecciones generales.

Ni siquiera sus socios en el Gobierno de coalición -a diferencia de lo que hizo Vox con el PP en la anterior ronda de consultas- han asegurado su apoyo al secretario general del PSOE, como declaró este lunes la vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, tras verse con el Rey. Díaz manifestó en rueda de prensa en la Cámara Baja que había trasladado al monarca que su formación está aún «muy lejos» de alcanzar un acuerdo con el PSOE para conformar un nuevo Gobierno de coalición, pese a mantener conversaciones con los socialistas para este objetivo desde principios de agosto.

Además, Díaz afirmó que los suyos, que también forman parte de las negociaciones de Moncloa con los separatistas de Carles Puigdemont de cara a una amnistía del 1-O y un referéndum de independencia, trabajarán en estas semanas con «discreción, responsabilidad, altura de miras y mucho diálogo» para que el acuerdo de coalición con el PSOE de Sánchez salga adelante.

Por su parte, el PNV, que actúa de mediador entre el Gobierno en funciones y Junts per Catalunya, tampoco garantizó el respaldo de sus diputados a Sánchez. El portavoz de los nacionalistas vascos en la Carrera de San Jerónimo, Aitor Esteban, ha comunicado al Rey que su partido no está en condiciones de apoyar una eventual investidura del líder socialista.

La semana pasada, Esteban ya puso el acento en el papel clave de Junts, cuyos siete diputados tendrían que apoyar a Sánchez -no le vale la abstención- para ser presidente. «Hay uno que hasta ahora no ha entrado en esto, que lleva años de confrontación, con algunos de sus miembros encarcelados y heridas sin restañar. Ésa es la negociación más difícil, y habrá que aclararse», manifestó en alusión al partido de Puigdemont.

A los casos de PNV y Sumar hay que añadir que ni Junts, ni ERC, ni Bildu ni el BNG, todos socios de Sánchez, acudieron a la ronda de consultas con el Rey por su rechazo a la Corona, de modo que Felipe VI no pudo conocer así sus intenciones.

De esta manera, Sánchez ve cómo la mayoría Frankenstein que dio a la socialista Francina Armengol la presidencia del Congreso, que otorgó a PSOE y Sumar el control de la Mesa de la Cámara, que reformó el reglamento por la vía rápida para permitir el uso exclusivo de las lenguas cooficiales y que tumbó la investidura del ganador del 23J Feijóo, todavía no le avala para ser presidente. Estos populistas, nacionalistas, separatistas y proetarras preparan su asalto al botín (Ministerios, Presupuestos, amnistía o referéndum) ante un Pedro Sánchez dispuesto a ceder más que nunca con tal de seguir en la Moncloa.

Los socios de Sánchez y el Rey

Entretanto, el PP, que criticó que los socios independentistas de Sánchez hayan vuelto a dar «plantón» al Rey en sus consultas de investidura, «despreciando otra vez» la Carta Magna, emplazó al presidente en funciones a salir «de una vez de la ambigüedad y el silencio» en el «escondite en el que está», de forma que se exprese con la «misma claridad» con la que habló Feijóo en el debate de investidura de la semana pasada.

En la víspera de la reunión entre el Rey y Feijóo este martes en Zarzuela, el coordinador general del PP, Elías Bendodo, demandó que «Sánchez tiene que aclarar, de una vez por todas, si está dispuesto a impulsar una ley de Amnistía», así como cuáles son «esos detalles técnicos que dice ERC que faltan para cerrar la amnistía». De la misma manera, el número tres de Génova instó al jefe del Gobierno en funciones a esclarecer si piensa impulsar un referéndum en Cataluña y cómo lo llevaría a cabo.