Sánchez pide al Constitucional que frene la declaración de independencia mientras negocia el referéndum

Moncloa ha filtrado este domingo que el presidente Pedro Sánchez ha decidido presentar un recurso de inconstitucional para prohibir que el Parlamento de Cataluña tramite una iniciativa legislativa popular que pide la declaración de independencia de esa región. La filtración de Moncloa se ha hecho pública pocas horas después de que ERC haya pregonado que ya está negociando con el PSOE la celebración de un referéndum de autodeterminación.

La posición de Sánchez es contradictoria, por cuanto a la par que considera inconstitucional la mera tramitación de una iniciativa legislativa popular de ánimo secesionista, lleva meses entregado a pactar sucesivas cesiones con el independentismo que, pese a sus gruesas dudas de constitucionalidad, no ha querido someter a la consideración del Tribunal Constitucional ni de otras altas instancias del Estado.

El caso más flagrante se ha producido con la tramitación de la Ley de Amnistía. En vez de impulsarla como proyecto de ley desde el Consejo de Ministros, ha sido promovida como proposición de ley por el PSOE. De esa forma, esquiva la obligatoria petición de informes a órganos como el Consejo de Estado o el Consejo General del Poder Judicial.

Ahora, con el Gobierno en horas muy bajas y con el propio Sánchez acechado por los casos de corrupción y desgastado por su entreguista dependencia con el independentismo, Moncloa se ha descolgado este domingo con ese anuncio de recurso de inconstitucionalidad. La noticia ha sido adelantada a través de El Mundo, a última hora de la tarde de este domingo.

La maniobra de Sánchez se sustanciará previsiblemente este martes, en la reunión del Consejo de Ministros en la que se activará el recurso de inconstitucionalidad. Previamente, este lunes el Consejo de Estado emitirá informe al respecto, como es habitual en este tipo de trámites.

El objeto del recurso

El objetivo del recurso es tumbar la decisión de la Mesa del Parlament del pasado 2 de febrero, que admitió a trámite una iniciativa legislativa popular que pide que la Cámara catalana declare la independencia de Cataluña. Los plazos son en sí mismo significativos: pese a que ahora Sánchez considera de la gravedad suficiente el asunto como para que intervenga el Constitucional, ha tardado casi dos meses en tomar la iniciativa.

Aquella admisión a trámite de la citada iniciativa legislativa popular fue aprobada en la Mesa del Parlament con los votos a favor de Junts y de los antisistema de las CUP, mientras que ERC se abstuvo y el PSC votó en contra.

Unas horas antes de que Moncloa filtrara la presentación de este recurso de inconstitucionalidad, dirigentes de ERC habían hecho público, este mismo domingo, que el PSOE ya ha aceptado empezar a hablar de la celebración de un referéndum sobre la independencia de Cataluña. Es la exigencia que ya ha puesto sobre la mesa el secesionismo catalán, tanto la Junts de Puigdemont como la ERC del actual presidente de la Generalitat, Pere Aragonés.

Los secesionistas dan por amortizada la amnistía, que sigue su tramitación en el Senado tras haber sido aprobada inicialmente en el Congreso. Conseguido ese objetivo, ahora la siguiente etapa es plantear el órdago independentista, mientras Sánchez sigue pregonando que la amnistía la otorga por la «reconciliación» y la «convivencia».