Sánchez dice que la epidemia «empieza a estar bajo control» con más de 15.000 muertos y 6.000 contagios al día

Con más de 15.000 fallecidos (15.238 según el último balance de Sanidad) y 6.000 contagios al día, Pedro Sánchez ha confirmado este jueves que el Gobierno trabaja ya en el plan de «desescalada» frente a la pandemia del coronavirus. Sánchez, que ha presumido de que «tras una lucha agónica el incendio empieza a estar bajo control», no ha detallado en qué consistirá la nueva estrategia, más allá de vaguedades, aunque ha constatado que el camino será largo y difícil.

El socialista ha defendido este jueves en el Congreso la prórroga del estado de alarma, que llevará el confinamiento al menos hasta el 26 de abril. También se mantendrá la suspensión de las actividades paralizadas el 14 de marzo.

«La normalidad sólo será plena cuando dispongamos de una vacuna», ha aseverado. Ha destacado que «todos los pasos serán escalonados y muy cautelosos, con medidas de higiene personal y colectiva y seguimiento de los contagios» porque «un desliz puede llevar a una recaída».

Sánchez ha avisado que «no podemos saber con precisión qué normalidad recuperaremos» y también que «habrá aspectos de nuestra forma de vivir que deberán ser reformulados».

Tras negar durante semanas el peligro de la pandemia -azuzando incluso las multitudinarias manifestaciones ideológicas del 8M- Sánchez considera ahora que «vivimos tiempos extraordinarios» y que el coronavirus es «la mayor amenaza para la salud del planeta desde la gripe de 1918».

El socialista, que ha constatado las distancias con la oposición, muy crítica con la gestión sanitaria y económica del Gobierno, ha aseverado que «el virus no entiende de ideologías ni de territorios» y ha apelado de nuevo a la «unidad».

«No son tiempos para discusiones estériles que nos distraigan de lo único que importa, que es la batalla al virus», ha advertido ante quienes le reprochan su estrategia frente a la pandemia. Y ha chantajeado: «Mientras nuestros sanitarios combaten en primera línea, mientras nuestras familias se aíslan, todos debemos estar unidos».

Evita la autocrítica

Sánchez ha evitado, una vez más, cualquier atisbo de autocrítica y se ha remitido a las indicaciones de los organismos internacionales que, según ha ido revelando OKDIARIO, desoyó. Incluso se ha jactado de que «un enviado de la OMS dijo: ‘Estoy profundamente impresionado por la capacidad de resolución del Gobierno’». El socialista, que ha excusado que «todos hemos llegado tarde», se ha apoyado en argumentos tergiversados para defender su gestión: que «España fue el primer país en tomar medidas de confinamiento» (aunque Italia ya lo había hecho) o que es «el único que contabiliza todos los contagios», pese a que sólo se indican los casos confirmados, que dependen de los test realizados.

Además de la prórroga del estado de alarma, este jueves se convalidarán los últimos tres reales decretos leyes sobre ayudas sociales y económicas para afrontar las consecuencias de la pandemia del coronavirus en España. El PP votará en contra de estos decretos, según avanzaron este miércoles fuentes del grupo parlamentario.

Para la prórroga del estado de alarma, Sánchez tiene asegurado el apoyo del PSOE, Podemos, PP, Ciudadanos y PNV. ERC y Bildu se abstendrán y Vox anunció su intención de no apoyar al Ejecutivo, en la misma línea que la CUP.

El líder del PP, Pablo Casado, avanzó que apoyaría esta segunda prórroga siempre que no recogiese «más limitaciones»  ni a los movimientos ni a las actividades económicas, que las del primer decreto que reguló las primeras dos semanas de confinamiento. Casado aseveró que «para salvar vidas» el Gobierno tiene «todo nuestro apoyo», pero eso «no significa complicidad en los errores graves». El dirigente ‘popular’ ha acusado estos días al presidente socialista de haberle trasladado «información falsa», al negarle el cierre económico que luego decretó.

Muy crítico, Vox avanzó que no apoyaría la prórroga del estado de alarma mientras no se produzca la dimisión en bloque del Gobierno de Pedro Sánchez.

«Apoyar a este gobierno es apoyar una gestión que está costando miles de vidas, millones de empleos y que amenaza la propia democracia y la libertad», dijo recientemente Santiago Abascal en un ‘tuit’.