El Rey elogia el espíritu de superación y el carácter de los españoles

Don Felipe ha convertido su mensaje de Navidad en un claro reconocimiento a los españoles por sus sacrificios durante la crisis económica. 

El monarca ha dedicado la primera parte de su discurso, de 12 minutos de duración, a ensalzar el esfuerzo “sereno” de los trabajadores que «sin desfallecer ni resignarse, sostienen con gran dignidad y coraje a sus familias, sus vidas y sus trabajos». Don Felipe ha reconocido además a aquellos «compatriotas» que tras perder sus puestos de trabajo tuvieron «el valor para levantarse y reemprender la tarea después de haber visto destruidas obras hechas con ilusión y gran sacrificio». 

En este sentido, el Rey ha destacado el ejemplo de solidaridad que los españoles demostraron durante los años más aciagos de la crisis. «Muchos de vosotros entregáis con generosidad vuestro saber, vuestro tiempo y esfuerzo, y sobre todo vuestro corazón, para ayudar a los demás; sois capaces de reaccionar ante cualquier emergencia, probando siempre que, allá donde haga falta, allá donde se necesite una palabra de aliento o una mano amiga, hay un español que demuestra con obras la grandeza y el alma más profunda de nuestra tierra», ha subrayado. 

El monarca ha reconocido también los esfuerzos de los «servidores públicos que, con una extraordinaria vocación de servicio a la comunidad, garantizan nuestras libertades, atienden nuestros hospitales o educan a nuestros hijos», así como de aquellos que «dentro y fuera de España, velan por nuestra seguridad, defienden nuestros valores y contribuyen al avance de la ciencia y al enriquecimiento de la cultura».  Todos ellos, ha dicho, son la mejor imagen para el país, y los que hacen posible que el Estado funcione.

El Rey ha aprovechado además para recordar que esa actitud y el coraje mostrado durante los años pasados han de seguir guiando la vida en común. Un nuevo escenario marcado por la salida a la crisis, pero que presenta aún grandes retos e incertidumbres. Así, el monarca ha apelado al entendimiento de los partidos para construir grandes consensos que permitan que los españoles afronten con la debida tranquilidad sus proyectos de vida.

Una seguridad que pasa, ha dicho Don Felipe, por la creación de empleo de calidad y la protección a los colectivos que en los últimos años se han visto más golpeados.

El monarca se ha mostrado convencido no obstante de que  los españoles sabrán superar los nuevos retos y de que el talante demostrado durante la crisis persistirá.  “Nuestra memoria colectiva reservará un lugar de honor en la historia para estos tiempos de sacrificio y abnegación; pero también de generosidad y superación”, ha destacado.