El PSOE pactó la fecha de la mesa con ERC a espaldas del Govern para obligar a Torra a retratarse

Un sinfín de reuniones secretas entre el PSOE y ERC han servido para acordar a espaldas de Quim Torra la fecha de constitución de la mesa de negociación entre el Gobierno de España y el Govern de la Generalitat para afrontar el «conflicto político» en Cataluña. Pedro Sánchez mantiene su agenda paralela con uno de sus principales socios, ERC, sin que nadie prácticamente se percate. Con el pacto de la fecha ganan Sánchez y Oriol Junqueras. Ambos persiguen el mismo objetivo con este movimiento: obligar Torra a retratarse.

Los portavoces parlamentarios del PSOE y ERC, Adriana Lastra y Gabriel Rufián, han participado en esta negociación que se precipitó este martes con encuentros muy discretos. No obstante, la primera reunión para hablar de la fecha se celebró la semana pasada. Fue en la zona reservada al Gobierno del Congreso, en la que también participó Sánchez y a la que Rufián entró cogido del brazo por Lastra.

Además de los dos portavoces, el propio presidente, la vicepresidenta Carmen Calvo y el vicepresidente de la Generalitat Pere Aragonès, también han jugado un papel importante. El coordinador nacional de ERC ya no sólo habla con la vicepresidenta y tiene, según fuentes cercanas a Aragonès, línea directa y constante con el presidente Sánchez.

ERC propició las reuniones de este martes en el Congreso al comprobar que Torra no se movía en la reclamación de la figura de un mediador como condición previa a la constitución de la mesa. La portavoz de los de Junqueras, Marta Vilalta, ya urgió el lunes a Moncloa convocar la mesa, para que se celebrase antes de acabar febrero, como el PSOE y ERC habían acordado.  Poner la fecha, aseguran en las filas de Junqueras, obliga a Torra a decidir si quiere diálogo «o prefiere el bloqueo».

Tras decidir ayer el día y el lugar (fuentes de ERC consideran «normal» que sea en Moncloa), los separatistas dejaron en manos de Sánchez la comunicación oficial de la propuesta a Torra. Poco antes de las diez de la mañana el gabinete de Moncloa se ha comunicado por teléfono con el de la Generalitat para trasladar una fecha que no ha sido bien recibida en el Palau de la Generalitat. El equipo de Torra alega que «no se tiene en cuenta la agenda» del president.