El presidente del PNV exige a Sánchez «hablar con claridad de su modelo territorial»

"Los españoles deben entender que Cataluña y el País Vasco no se pueden quedar dentro del Estado español con la sensación de que están subyugadas"

Se pregunta por qué los líderes del 'procés' "van a arrepentirse de algo que ellos creen que no estuvo mal y que no causó daño a nadie"

Ortuzar
Andoni Ortuzar, presidente del PNV.
Diego Buenosvinos
  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

«Los indultos no son suficientes y Sánchez debe hablar con claridad de su modelo territorial» ha advertido el presidente del Partido Nacionalista Vasco, Andoni Ortuzar con la mirada puesta sobre las actuaciones del Gobierno. Y es que, desde que el presidente Pedro Sánchez hablara claro sobre su intención de indultar a los presos del procés, el devenir de opiniones no ha dejado indiferente a nadie y mucho menos a la clase política española. Uno de los últimos en definir su postura sobre este asunto ha sido Andoni Ortuzar quién, ha asegurado que el presidente además, debe «aprovechar para hacer pedagogía y empezar a hablar con cierta claridad sobre el problema que tiene el Estado español con su modelo territorial».

Así las cosas, el presidente vasco ha ido aún mucho más lejos al asegurar con total claridad que los españoles deben aceptar que las dos comunidades: Cataluña y el País Vasco, «no se pueden quedar dentro del Estado español con la sensación de que están subyugadas».

El presidente del PNV cree además, que el Estado español ha cometido errores con Cataluña y considera que los indultos a los líderes del procés catalán son «necesarios», pero que no son «suficientes para empezar a descansar todos los errores del Estado con Cataluña».

Por otra parte, el político vasco cree que la posición del Ejecutivo en cuanto al posible indulto es adecuado, ya que la medida de gracia «avanza en la buena dirección» y argumenta que lo que tendría que hacer Sánchez es «aprovechar esto para hacer pedagogía y empezar a hablar con cierta claridad sobre el problema que tiene el Estado español con su modelo territorial».

Si hace unos días el lendakari, Iñigo Urkullu, aseguraba que los indultos a los condenados por el procés «estarían entre los más justificados» de los «últimos 40 años», el presidente del PNV por su parte, ha insistido en que en estos momentos si los españoles «aspiran a que Cataluña y Euskadi sigan siendo parte del Estado español, tendrán que crear las condiciones para que eso sea posible, para que haya una cláusula de comodidad para que podamos compartir un Estado. No vamos a compartir nunca una nación, pero sí un modelo de Estado. Y habrá que crear las condiciones, y pactarlas, no imponerlas», ha señalado Ortuzar.

Mesa de diálogo

Para los dirigentes vascos los siguientes pasos que se deberían dar para avanzar en futuras negociaciones con el Estado español es que tras los indultos, venga una mesa de diálogo que ya está pactada. Así, la siguiente propuesta sería «sentarse en la mesa de diálogo que tiene acordada con las instituciones catalanas y con ERC».

Andoni Ortuzar cree que Sánchez es el presidente que cree en el diálogo y que hasta la fecha es el único, enfatizando que Mariano Rajoy nunca lo creyó. «Es verdad que Junts es escéptico, pero hay que darle una oportunidad a la mesa. Le van a poner encima las aspiraciones de Cataluña para llegar a acuerdos, lo mismo que haremos nosotros cuando llegue el momento de nuestro nuevo estatus», ha precisado. También cree que deben hacer los deberes en el País Vasco y luego «reactivar la ponencia de Autogobierno de cara al otoño, sin ninguna prisa».

Todos estos movimientos que se han comenzado a provocar desde Cataluña y con los cuales están presionando al Ejecutivo, también tienen repercusión en su partido, el PNV porque, como asegura Ortuzar: «No es un movimiento táctico. Es que coincide y es el momento de hacerlo». Al parecer tenían que producirse cosas antes en Cataluña: «que hubiera Govern y que los presos salieran de la cárcel… Eso se va a ir produciendo de aquí a otoño, así que es el momento. Quedan dos años largos de legislatura y hay que aprovecharlos. No digo que en esta legislatura lleguen los acuerdos finales, ¡ojalá!, pero que en esta legislatura hay que poner ya estos temas sobre la mesa, sí», ha dicho rotundamente.

 

Referéndum pactado

Ciertamente, no se puede obviar que la finalidad de todos estos procesos es alcanzar un acuerdo que lleve a los ciudadanos catalanes a las urnas, al pretender pactar y por ende consumar su ansiado referéndum. Por ello, Ortuzar ha declarado que ese sería «el final del proceso», pero cree que «ponerla ahora como condición ‘sine qua non’ es muy difícil».

El Poder Judicial español tampoco es de fiar para el líder nacionalista al acusarlo directamente y sin tapujos de «no ser fiable ni neutro» e, incluso, ha dicho, ejerce de «contrapoder para que se mantenga el modelo de Estado centralizado e impermeable al cambio». Los jueces del Supremo además de «haber perdido el norte de cuál es su función, han perdido la legitimidad. Yo ya no me fío nada de esa gente. Y lo dice el presidente del segundo partido más antiguo del Congreso. No me fío nada de la Justicia española, nada. Acato porque no me queda más remedio», reconoce.

Asimismo, Ortuzar reconoce que se alegra del adiós de Pablo Iglesias a la política, ya que «políticamente, su efecto ha sido mucho más negativo que positivo», de tal modo que «para la política española es bueno que haya dado un paso al margen».

Por último, muestra su preocupación por la transferencia del Ingreso Mínimo y acusa a Escrivá de ser «un ministro obstáculo». «Espero que alguien lo remueva rápido. Ese es un acuerdo muy relevante, por lo que supone, pero también porque la fórmula con que se haga puede cambiar las futuras transferencias. Escrivá quiere cambiar las reglas y subcontratarnos la competencia como si fuéramos una ETT. Si no se hace bien, va a fallar a la lealtad institucional y a la confianza del PNV», ha revelado.

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